Ciudad de Guatemala, 3 abr – El volcán Pacaya de Guatemala continuó este sábado con su actividad intensa de las últimas semanas y registró columnas de ceniza de hasta 3.500 metros de altura y un flujos de lava de 2.800 metros con dirección al suroeste del cráter.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) advirtió que el viento dispersó la ceniza hacia el suroeste y el sur del volcán, enclavado en el centro del país, entre los departamentos de Guatemala y Escuintla.
La Conred precisó que el flujo de lava, que se encuentra activo desde la semana pasada, se dirige a las fincas El Patrocinio y San José El Rodeo.
En ambas comunidades, agregó el reporte de la Conred de este sábado, «desde el año pasado se actualizó el plan y se establecieron las rutas de evacuación».
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) alertó el pasado 31 de marzo que las constantes erupciones, la ceniza y el flujo de lava «afecta ya a más de 1.300 familias agricultoras», tras más de 50 días de actividad, la más larga de su historia.
Hasta ahora, las estimaciones preliminares señalan la pérdida de más de 600 hectáreas de café y aguacate en esa región, lo cual afecta a 1.300 familias dedicadas a esos cultivos.
Pacaya, junto a Santiaguito (oeste) y Fuego (centro) son los tres volcanes con actividad en Guatemala, que cuenta con otros 29 inactivos.
La última gran erupción de un volcán en Guatemala fue el 3 de junio de 2018, cuando el volcán de Fuego le arrebató la vida a 431 personas que vivían en sus alrededores.