Jerusalén, 4 abr – El ministro de Defensa de Israel, Beny Gantz, consideró hoy que las recientes detenciones en Jordania son «un asunto interno» del país vecino, en la primera reacción israelí a lo sucedido, mientras que el jefe de Gobierno, Benjamín Netanyahu, aún no se pronunció al respecto.
«Este es un asunto interno de Jordania», declaró Gantz durante una rueda de prensa en la que remarcó que el país árabe es «un aliado estratégico» con el que Israel tiene «relaciones pacíficas».
Según añadió, que Jordania se mantenga «fuerte y próspera» es clave para la seguridad israelí y los intereses económicos mutuos, por lo que Israel debe hacer «todo lo necesario para mantener esa alianza que dura» desde hace casi tres décadas, cuando ambos países firmaron un acuerdo de paz y establecieron relaciones diplomáticas.
Las declaraciones de Gantz se producen después de que las autoridades jordanas realizaran ayer una serie de detenciones «por razones de seguridad».
Entre los arrestados están un miembro de la Casa Real y un exasesor del rey Abdalá II, mientras que su hermanastro y ex príncipe heredero, Hamzah al Husein, aseguró haber sido confinado en su casa por haber participado en reuniones en las que se criticó al Gobierno y al monarca jordanos.
Las Fuerzas Armadas aseguraron que pidieron al príncipe Hamzah que cesara «sus movimientos y actividades en contra de la seguridad y estabilidad de Jordania», y negaron que este estuviera detenido.
Horas después, Hamzah hizo llegar un vídeo a la cadena BBC en que aseguraba que le prohibieron salir de su palacio, comunicarse o reunirse con nadie, y que le cortaron el teléfono e internet.
También negó haber sido parte de cualquier conspiración o «agenda extrema», aseguró que varios de sus amigos fueron detenidos y criticó «los fallos del Gobierno, la corrupción y la incompetencia».
Entre los detenidos del sábado están Sharif Hasan bin Zaid, miembro de la familia real, y Bassem Awadallah, exministro y exasesor del rey Abdalá.
El príncipe Hamzah es el hijo mayor del rey Husein y de la reina Noor, con quien el difunto monarca se casó en 1978 tras haberse divorciado de dos anteriores esposas y enviudado de una tercera.
Cuando Abdalá fue declarado rey a la muerte de Husein, en febrero de 1999, Hamzah fue nombrado príncipe heredero.
Sin embargo, en 2014 Abdalá lo relevó del cargo y nombró en su lugar a su propio hijo, el príncipe Husein bin Abdalá.
Gran parte de países de Oriente Medio manifestaron hoy su apoyo al rey Abdalá, igual que hizo el presidente palestino, Mahmud Abás, que anoche expresó su apoyo «a las decisiones tomadas» por el monarca «para reforzar la seguridad, unidad y estabilidad de Jordania».