Kabul, 4 abril.- Al menos tres miembros de las fuerzas de seguridad afganas murieron y otros doce resultaron heridos hoy en un atentado talibán con un coche cargado de explosivos en la provincia de Kabul, el primer ataque de este tipo en cinco meses.
El atentado se produjo hacia el mediodía en el distrito de Paghman, cuando «los terroristas» detonaron un vehículo cargado de explosivos «cerca de un convoy de las fuerzas de seguridad afganas», declaró a Efe el portavoz de la Policía de Kabul, Firdaws Faramarz.
«En esta explosión, tres miembros de las fuerzas de seguridad murieron y otros 12 resultan heridos», reveló el portavoz para añadir que están investigando lo sucedido.
Por su parte, el Ministerio de Defensa afgano informó hoy de 166 talibanes muertos y otros 66 heridos en operaciones de las fuerzas de seguridad afganas durante las últimas 24 horas en diferentes puntos de Afganistán, corroborando las denuncias insurgentes.
Se trata del primer atentado con coche bomba en Kabul en unos cinco meses, después de que los talibanes decidieran detener este tipo de ataques como parte de las conversaciones de paz intra-afganas, que comenzaron el pasado septiembre en Doha.
Antes, el 29 de febrero del año pasado, Estados Unidos y los talibanes firmaron también en Catar un histórico acuerdo en el que se comprometieron a reducir drásticamente la violencia, sobre todo en las áreas urbanas, a cambio del compromiso estadounidense de retirar todas sus tropas de Afganistán en 14 meses.
El último de estos ataques en la provincia de Kabul se produjo el pasado 13 de noviembre, en el que varios miembros de las fuerzas de seguridad resultaron muertos y heridos.
Esto no evitó que, casi a diario, se produjeran en el país asesinatos selectivos de activistas, periodistas, políticos o miembros de las fuerzas de seguridad en tiroteos o atentados con artefactos explosivos adheridos a los vehículos de las víctimas.
ATENTADO DE LOS TALIBANES
El atentado con coche bomba de hoy fue reivindicado por los talibanes, que aseguraron además que en esa misma área se produjeron choques con las fuerzas de seguridad, dejando «más de 45 enemigos muertos».
«Esta operación se llevó a cabo en respuesta a las recientes operaciones salvajes del enemigo en varias provincias del país», afirmaron los talibanes en el comunicado.
Los insurgentes ya habían advertido este domingo que responderían a las fuerzas de seguridad afganas si no detenían las operaciones a gran escala que llevan a cabo en el país, sobre todo en la provincia sureña de Kandahar y la nororiental Badakhshan.
Según los talibanes, estas operaciones militares son claras «violaciones» del acuerdo alcanzado con Estados Unidos.
«El Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) ordenó a su comisión militar tomar las medidas necesarias para defenderse y defender a la nación, si (las fuerzas afganas) no detienen todas las operaciones militares. En tal caso, (el Gobierno) será responsable de cualquier consecuencia en el futuro», subrayó.