Madrid, 14 abril.- Los emparejamientos de las semifinales de la Liga de Campeones, París Saint Germain-Manchester City y Real Madrid-Chelsea, muestran dos eliminatorias de altos vuelos en las que favoritos y aspirantes se enfrentarán entre sí por hacerse con un hueco en la final.
Aunque es el rey de la Copa de Europa con sus trece títulos, el Real Madrid, en una parte del cuadro menos complicada y en una temporada con algunos altibajos, ha conseguido abrirse paso hasta las semifinales. Después de eliminar al Atalanta, y, este miércoles al Liverpool, aspirará a su decimocuarto trofeo.
El Liverpool no le puso nada fácil la eliminatoria al equipo de Zidane, que sujetó el 3-1 de la ida con una actuación inmensa de tres hombres: Thibaut Courtois y los centrales Nacho Fernández y Éder Militao.
Fueron los verdaderos culpables a la hora de frenar el ímpetu de un equipo que se despidió de la competición con un 0-0 marcado por su gran labor defensiva. Sobre todo la de dos jugadores suplentes como Nacho y Militao, que han cumplido para cubrir las ausencias de Sergio Ramos y de Raphael Varane. Sin mucho brillo, pero con mucho trabajo, el Real Madrid sigue en la pelea.
Se enfrentará al Chelsea, que hizo bueno el resultado de la ida frente al Oporto (0-2). A priori, el Real Madrid es favorito para alcanzar la final. Tiene más experiencia en momentos decisivos de la competición y el Chelsea no anda muy fino en la Premier League (es quinto a veinte puntos del líder).
De hecho, para alcanzar las semifinales, sufrió frente al Oporto, que ganó 0-1 en la vuelta con uno de los golazos del torneo. El tanto de chilena de Mehdi Taremi creó incertidumbre en una eliminatoria que al final, tras algo de sufrimiento, se decantó del lado londinense.
La otra semifinal la disputarán dos equipos que teóricamente son favoritos y que sueñan desde hace una década con alzar el título. Para ello, se han gastado millones y millones de euros y hasta ahora no lo han conseguido. El París Saint-Germain, perdedor de la final el curso pasado, estuvo a punto de hacer buena su inversión y ahora deberá derrotar al City de Guardiola para estar en su segunda final consecutiva.
Se clasificó después de derribar a su verdugo la temporada pasada. El Bayern, pese a ganar 0-1 con un tanto de Maxim Choupo-Moting, no se llevó el botín suficiente para seguir en la pelea para reeditar el título. Lo intentó todo, pero la noche de Keylor Navas amarró la clasificación para el cuadro parisino.
Su rival en semifinales, el City, consiguió su billete después de ganar 1-2 al Dortmund. La competición se queda sin Erling Haaland y sin un duelo enorme de goleadores que habría protagonizado con Mbappé. Por contra, mantiene en la competición al equipo de Guardiola, que cruzó el Rubicón maldito de los cuartos y por fin estará con el City en unas semifinales.