La Habana, 16 abril.- El líder del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, denunció este viernes el incremento de la hostilidad de EE.UU. en los últimos años e insistió en la voluntad de su país de fomentar un diálogo respetuoso «sin concesiones inherentes a su soberanía e independencia».
Castro, que durante su último mandato como presidente (2013-2018) impulsó el proceso de deshielo con el país vecino, deploró durante su intervención en la apertura del VIII Congreso del PCC el endurecimiento de las sanciones de Washington, incluso durante la pandemia del coronavirus.
Está previsto que al finalizar este Congreso, que durará cuatro días y es el principal cónclave de los comunistas cubanos, el general de Ejército, de 89 años, se retire definitivamente de la política y ceda el liderazgo de la formación al actual presidente del país, Miguel Díaz-Canel.
Según el primer secretario del PCC, citado por la agencia estatal Prensa Latina -el Congreso se celebra a puerta cerrada y sin acceso para la prensa extranjera- las más de 200 medidas contra Cuba impuestas durante el mandato del anterior presidente de EE.UU., Donald Trump, manifiestan la «despiadada naturaleza del imperialismo».
El mandatario republicano suprimió los canales legales de envío de remesas, endureció los requisitos para viajar a la isla, vetó los cruceros, prohibió los vuelos a todos los aeropuertos cubanos excepto el de La Habana y reincluyó a la isla caribeña en la lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo.
Castro sostuvo que la política estadounidense perjudica las relaciones económicas de Cuba con prácticamente todas las naciones del planeta, habló de una «verdadera cacería» y criticó que Washington persigue «sabotear el sistema empresarial, quebrar la gestión del Estado y promover el caos, estrangular el país y provocar un estallido social».
En Cuba, que atraviesa una aguda crisis económica, se esperaba que la llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca en enero pasado suavizara las tensiones bilaterales vividas con Trump y propiciara un nuevo acercamiento.
Por contra, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, al ser preguntada hoy por el cónclave de los comunistas cubanos reiteró que cambiar la política hacia La Habana no es una prioridad para la política exterior de Biden.