Miami, 19 abril.- El proyecto de «Ley de transparencia en tecnología», que entre otras cosas prohíbe bajo pena de multa que las redes sociales cierren las cuentas de candidatos electorales, avanza en el Congreso de Florida (EE.UU.), donde los republicanos cuentan con mayoría en ambas cámaras.
La propuesta fue impulsada en febrero pasado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, poco después de que el expresidente Donald Trump, su mentor, fuera expulsado de por vida de Twitter, por considerar que sus mensajes instigaron la toma del Capitolio el 6 de enero pasado.
De acuerdo con la oficina del gobernador republicano, la medida, que empieza a debatirse hoy en el Comité de Asignaciones del Senado de Florida, «aumentaría la transparencia tecnológica en Florida, particularmente en lo que se refiere a firmas de ‘Big Tech’ como Facebook, Instagram, Twitter, Apple, Amazon y Google».
La propuesta de ley exige importantes regulaciones contra los gigantes de las redes sociales, como multas de hasta 100.000 dólares diarios para las empresas de redes sociales que prohíban a candidatos políticos hasta que se restauren las páginas.
También permitiría que los ciudadanos o el fiscal general del estado demanden a los gigantes tecnológicos por supuestamente violar términos de servicio y que los usuarios puedan optar por no participar en controvertidos algoritmos que adaptan contenido político y de otro tipo a una persona en particular.
Al presentar su propuesta en febrero pasado, DeSantis señaló que «cuando se trata de elecciones, las grandes tecnologías no deberían estar en el negocio de censurar o eliminar las plataformas de los candidatos, sino que los votantes deberían poder tomar esa decisión de forma independiente».
RESPALDO EN EL ESTADO
En un comunicado, el gobernador añadió entonces: «Los floridanos deberían poder elegir qué contenido consumir y cuál ignorar, porque quiero preservar el rico y diverso discurso público de Florida y no permitir que los medios de administración de contenido de propiedad corporativa dominen nuestras voces».
A la propuesta impulsada por DeSantis se unieron el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Chris Sprowls, y el presidente del Senado, Wilton Simpson.
Una encuesta realizada por la consultora de estrategias políticas Mason-Dixon Polling & Strategy encontró recientemente que el 59 % de los votantes de Florida quieren que la Legislatura avance con este proyecto de ley.
En el sondeo, encargado por la Cámara de Comercio Hispana del Sur de Florida, el 60 % de los votantes señaló que se debería exigir a las redes sociales que expliquen claramente qué contenido resultará en una prohibición, mientras el 56 % quiere que las «Big Tech» dejen de «censurar arbitrariamente y eliminar las plataformas de los usuarios», según recoge el diario Político.
La encuesta se realizó este mes entre 625 votantes registrados en el estado, con un margen de error de alrededor de cuatro puntos porcentuales.
La «Ley Transparencia en Tecnología», calificada por demócratas como contraria a la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que protege los derechos a la libertad de expresión, ya ha sido aprobada por algunos comités de la Cámara de Representantes de Florida, de mayoría republicana, y está pendiente de votación.
EL VETO A TRUMP
El 8 de enero, dos días después del asalto al Capitolio por simpatizantes de Trump, Twitter anunció la suspensión permanente de la cuenta @realDonaldTrump, que tenía más de 88 millones seguidores y se había convertido en el gran altavoz público del mandatario.
La compañía, que había bloqueado temporalmente la cuenta, decidió hacer el veto permanente ante el riesgo de «una mayor incitación a la violencia» tras nuevos mensajes del presidente saliente.
DeSantis, de quien se dice que tiene aspiraciones políticas que van más allá de Florida, ha impulsado en los últimos tiempos una serie de leyes que acentúan el perfil conservador del estado, como la que hoy firmó hoy conocida como ley «antiprotestas» y calificada de «inconstitucional» por organizaciones civiles y por el Partido Demócrata.
«Es la legislación más fuerte contra los disturbios y a favor de la aplicación de la ley en el país, no hay nada que se le parezca», dijo DeSantis en Winter Haven, en el centro de Florida.
La norma, presentada por el gobernador con bombos y platillos en septiembre del año pasado, amplía las facultades de las fuerzas del orden para efectuar arrestos en las manifestaciones y dificulta recortar la financiación a la Policía.