Seúl, 21 abr – Un tribunal surcoreano desestimó hoy la demanda civil presentada contra el Gobierno de Japón por un grupo de ciudadanas surcoreanas que fueron usadas como esclavas sexuales por las tropas niponas durante la colonización de la península.
En su sentencia emitida este miércoles, el Tribunal del Distrito Central de Seúl ha concluido que no puede ordenar a Japón a pagar la compensación que reclamaban una veintena de mujeres prostituidas a la fuerza por el ejército imperial en la primera mitad del siglo XX.
Esta resolución contradice a otra tomada en enero por el mismo tribunal -aunque por un panel de jueces diferente-, que ordenaba a Japón a compensar a una docena del mismo grupo de mujeres con 100 millones de wones (unos 74.445 euros/91.155 dólares), y que supuso la primera sentencia de este tipo en el espinoso contencioso entre ambos países.
En esta ocasión, el tribunal ha decidido desestimar la demanda según la doctrina jurídica de inmunidad de jurisdicción, que impide a la justicia nacional de un país enjuiciar a ningún Estado extranjero, según recoge la agencia local de noticias Yonhap.
La corte surcoreana ha dado así validez al argumento que defendía Tokio, mientras que en la sentencia de enero se decantó por el argumento de las demandantes, que mantenían que la inmunidad de jurisdicción no debería aplicarse en caso de crímenes de guerra o contra los derechos humanos.
El tribunal de Seúl ha considerado que ordenar a Japón a pagar las compensaciones «podría resultar en una violación de a ley internacional», puesto que ambos países firmaron anteriormente dos acuerdos bilaterales (en 1965 y en 2015) para compensar a las víctimas de la colonización y a las esclavas sexuales.
El portavoz del Ejecutivo nipón, Katsunobu Kato, afirmó hoy en rueda de prensa que la resolución judicial de enero «vulneraba la ley internacional» y por tanto era inaceptable por Tokio, y evitó valorar la nueva sentencia, que está siendo «revisada» por el Gobierno.
Las demandantes aseguran que fueron engañadas o forzadas antes y durante la II Guerra Mundial hasta acabar ejerciendo para las tropas niponas como esclavas sexuales, a las que el Gobierno nipón se refiere eufemísticamente como «mujeres de confort».
Se calcula que unas 200.000 niñas y adolescentes en Asia, la mayoría coreanas, fueron víctimas de abusos sexuales por las tropas imperiales japonesas desde los años 30 del siglo pasado hasta el final de la II Guerra Mundial, en 1945.
La sentencia de hoy, que aún puede ser recurrida por las demandantes ante una instancia superior, es un capítulo más en el prolongado conflicto entre Seúl y Tokio a cuenta del legado colonial japonés sobre la península coreana, la cual dominó entre 1910 y 1945.