Nueva York, 22 abril.- Las principales aerolíneas estadounidenses completaron este jueves un panorama de pérdidas generalizadas en el primer trimestre de 2021 en el que, no obstante, también se vislumbra una mejora en la demanda de viajes que hace pensar a sus ejecutivos que lo peor de la pandemia ha quedado atrás.
La mayor aerolínea de EE.UU., American Airlines, reportó hoy unas pérdidas entre enero y marzo de 1.250 millones de dólares, un 44 % menores que las del mismo tramo de 2020, con una facturación de 4.008 millones que supone la mitad de lo ingresado en ese mismo periodo, fruto de su estrategia de contención ante la pandemia.
«Mirando hacia adelante, con el impulso que está en marcha desde el primer trimestre, vemos signos de una recuperación continuada en la demanda», dijo el máximo ejecutivo, Doug Parker, que consideró a American bien posicionada gracias a las mejoras en su red y en su servicio al cliente, así como sus «medidas de eficiencia».
En sus previsiones a corto plazo, la compañía dijo que ajustará su negocio a las «tendencias de reservas» alcistas y espera que su capacidad sea un 20 a 25 % menor a la del mismo periodo de 2019.
Southwest Airlines también ofreció sus datos trimestrales hoy, con un beneficio de 116 millones de dólares en el primer trimestre -que agradeció a las ayudas federales del Gobierno de EE.UU., ya que de lo contrario hubiera perdido 1.000 millones -y una facturación de 2.052 millones, la mitad de lo ingresado en ese periodo.
«Aunque la pandemia no ha acabado, creemos que lo peor ha quedado atrás en términos de la gravedad del impacto negativo en la demanda de viajes. Las vacunaciones están al alza y las hospitalizaciones por covid-19 en EE.UU. a la baja de manera importante desde su pico en enero de 2021», dijo su máximo ejecutivo, Gary Kelly.
«Como resultado, estamos experimentando mejoras semanales estables en las reservas domésticas por ocio, que empezaron a mitad de febrero de 2021», agregó, detallando que en marzo se aceleraron esas reservas y que los destinos de playa y naturaleza están «sobresaliendo» sobre otras regiones en el país.
Southwest se mostró «optimista por el verano» y por ello está añadiendo vuelos en junio con la expectativa de que su capacidad «solo sea ligeramente menor a la de los niveles prepandemia de junio de 2019».
Esa mejora en la demanda de viajes por ocio en EE.UU. también ha sido observada por otras aerolíneas como United Airlines y Delta, aunque permanecen las dificultades por la paralización del turismo internacional y las restricciones de entrada al país, además de los viajes de negocios.
United reportó unas pérdidas de 1.357 millones entre enero y marzo, una mejora del 20 % interanual, con una facturación de 3.221 millones, que supone casi un 60 % menos, pero ve «un camino claro hacia la rentabilidad», de acuerdo a un comunicado.
Delta, por su parte, tuvo unas pérdidas de 1.177 millones con una facturación operativa de 4.150 millones, y su máximo ejecutivo, Ed Bastian, aseguró que si la recuperación se mantiene, espera «volver a la rentabilidad» a partir de septiembre «a medida que progrese la demanda».