Soldeu (Andorra), 21 abr – Iberoamérica confirmó este miércoles su respaldo a una nueva iniciativa para eliminar la transmisión maternoinfantil del chagas, una enfermedad endémica de América Latina, pero que muestra una expansión progresiva a diversas áreas de EE.UU., Europa, Canadá, Japón y Australia.
La Iniciativa Iberoamericana sobre Chagas Congénito, para eliminar la transmisión maternoinfantil de la enfermedad, es una de las cuatro nuevas propuestas de cooperación aprobadas en el marco de la XXVII Cumbre Iberoamericana, celebrada en Andorra, según un comunicado divulgado este miércoles por la Secretaría General Iberoamericana (Segib).
La propuesta, que fue impulsada por los Gobiernos de Argentina y Brasil con el respaldo de la fundación de origen argentino Mundo Sano, cuenta también con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Instituto Evandro Chagas de Brasil y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
«Se trata de un gran paso porque contribuye a visibilizar esta enfermedad y a posicionarla en la agenda global, además de complementar los esfuerzos que se están realizando en este mismo sentido desde la OMS y la OPS junto a otros actores clave», señaló en un comunicado Silvia Gold, presidenta de Mundo Sano, una fundación que trabaja para reducir el impacto de las enfermedades desatendidas.
De acuerdo con los expertos, el chagas, causado por el parásito Trypanosoma cruzi, es curable si se inicia el tratamiento poco después de la infección.
Pero ya en la fase crónica, la enfermedad puede llegar a generar trastornos cardíacos o alteraciones digestivas, neurológicas o ambas, y provocar con el tiempo la muerte súbita, por lo que su prevención se ha hecho prioritaria.
Según la OPS, el chagas, de origen rural pero que tiene una creciente presencia urbana, es transmitido en un 80 % vectorialmente (por las heces o la orina de varios tipos de chinches), pero también por transfusiones de sangre, contaminación de alimentos, así como de madre a hijo.
No obstante, la transmisión congénita es la que más ha aumentado en los últimos años.
El programa «Ningún bebé con Chagas: el camino hacia nuevas generaciones libres de Chagas» se centrará, precisamente, en reducir la transmisión vertical de esta enfermedad parasitaria tropical, de la que se calcula que hay 1,12 millones de mujeres en edad fértil infectadas en América Latina y con la que cada año nacen contagiados entre 8.000 y 15.000 bebés.
La meta es lograr que todos los bebés nacidos con chagas y las mujeres en edad fértil accedan al diagnóstico y tratamiento oportunamente con el fin de prevenir la transmisión maternoinfantil y reducir las secuelas en los infectados.
Datos de la OMS indican que el chagas es endémico en 21 países de América y afecta a un estimado de 6 millones de personas.
Sin embargo, 7 de cada 10 personas con chagas ignoran que padecen la enfermedad, debido a la ausencia de síntomas clínicos, y apenas un 1 % recibe la atención adecuada.
La iniciativa contra el chagas forma parte de los documentos aprobados en la XXVII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno de Andorra, cuya su declaración conjunta se centró en el tema sanitario y en el medioambiente en un momento marcado por la pandemia de la covid-19.