Sídney (Australia), 28 abr – El Gobierno australiano dará prioridad a la vacunación de más de 2.000 deportistas y personal técnico y de apoyo que participarán en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio, que se celebrarán en julio y agosto.
«Queremos que nuestros atletas que van a competir a Tokio retornen de forma segura a Australia», dijo el martes por la noche el ministro de Salud, Greg Hunt, en un comunicado conjunto con el titular de Deportes, Richard Colbert, en el que daban a conocer la decisión del Gabinete nacional, que incluye a las autoridades federales y regionales.
La inmunización a partir de la próxima semana de los deportistas, cuya mayoría tendría que vacunarse unos meses más adelante, supone «un gran alivio» para éstos y sus familias y les permitirá «concentrarse en los juegos», comentó este miércoles el director ejecutivo del Comité Olímpico Australiano (AOC, siglas en inglés), Matt Carroll.
Carroll explicó a la cadena local ABC que el AOC está dispuesto a negociar las condiciones para que los atletas cumplan las cuarentenas obligatorias en su retorno a Australia, país que mantiene sus fronteras internacionales cerradas desde marzo de 2020, salvo algunas excepciones.
Australia, que ha gestionado bien la pandemia de la covid-19, afronta retrasos en su plan de vacunación, que comenzó a finales de febrero y preveía terminar a finales de octubre, por los problemas en las importaciones de las dosis, las inundaciones y los efectos secundarios.
Hasta la fecha, las autoridades australianas han administrado dos millones de dosis de vacunas contra la covid-19 a los 25 millones de ciudadanos que tiene el país oceánico, que desde el inicio de la pandemia acumula 29.700 contagios, incluyendo 910 fallecidos, la mayoría de ellos por la segunda ola, que comenzó a mediados de 2020 en la ciudad de Melbourne.
Actualmente, los australianos viven una práctica normalidad y los esporádicos brotes de coronavirus se deben a fallos en los centros de cuarentena para viajeros internacionales.
El martes, el país suspendió los vuelos hacia India hasta el 15 de mayo por la grave crisis sanitaria en ese país.
