Praga, 29 abril.- Miles de checos salieron este jueves a las calles de Praga y otras ciudades de su país para protestar contra la postura prorrusas del jefe de Estado, el socialdemócrata Milos Zeman, en especial en la actual crisis diplomática con Moscú, en la que lo acusan de haber «traicionado a la patria».
«Todo lo que ha hecho (Zeman) durante su mandato en relación a Rusia tiene un único nombre: traición a la patria. Nos gobierna un traidor desde el castillo (de Praga, sede de la jefatura del Estado)», declaró Benjamin Roll, el presidente de la iniciativa «Un millón de momentos por la Democracia», que organizo la protesta.
Tras recientes acusaciones realizadas por los servicios de contraespionaje checos contra agentes rusos del espionaje militar (GRU), que supuestamente sabotearon depósitos de armamento en 2014, Praga expulsó a 18 empleados de la embajada rusa, a lo que Moscú contestó con una medida recíproca.
Varios socios comunitarios de la República Checa, como Eslovaquia, Bulgaria y los países bálticos, también expulsaron a diplomáticos rusos en señal de solidaridad con Praga.
Pero mientras que el Gobierno de coalición praguense vio pruebas irrefutables para inculpar de sabotaje a Moscú, Zeman se distanció de estas acusaciones.
El mandatario declaró, una semana después de estallar el conflicto, que los investigadores barajan otra pista para explicar la explosión en el depósito, que causó la muerte de dos checos.
«Trabajamos con dos versiones en la investigación: la primera, que se produjo la explosión tras una manipulación por parte de personal no especializado. Y la segunda, que hubo una intervención del espionaje extranjero. Veo seriamente ambas versiones como posibles», dijo entonces Zeman.
Roll propuso hoy que el Senado inicie un proceso de destitución contra Zeman, lo que requiere interponer «una denuncia ante el Tribunal Constitucional por traición a la patria».
