Medellín (Colombia), 5 mayo.- Músicos, actores y acróbatas suavizaron este miércoles el rostro de las protestas en Colombia con diversas expresiones artísticas y culturales para llamar al diálogo, proponer una reflexión y pedir cambios en la política económica y social del Gobierno.
El foco de estas coloridas manifestaciones estuvo en Medellín, en el noroeste del país, donde el octavo día de manifestaciones lo abrió un concierto en el Parque de los Deseos, al que se fueron uniendo de forma espontánea artistas locales, quienes hicieron sonar bonitas melodías en respaldo al paro nacional y a la vida.
Las manifestaciones arrancaron el 28 de abril contra la ya retirada reforma tributaria del Gobierno colombiano y hoy continúan, entre otras cosas, en rechazo a la brutalidad policial, que según organizaciones sociales como Temblores ha dejado 37 muertos.
Sin embargo, la Fiscalía asegura que de los 24 homicidios informados hasta el momento por la Defensoría del Pueblo solo 11 se dieron «por ocasión de esas manifestaciones», siete están en verificación y seis no tienen ningún vínculo con las protestas.
«PAREN LOS ABUSOS»
Un centenar de músicos interpretó canciones alusivas al país y uso sus instrumentos mientras gritaban consignas contra el Gobierno y clamaban por respeto y que «paren los abusos» del Estado.
«El arte es una herramienta poderosa para protestar, un elemento transformador», dijo a Efe Juan Ernesto Arias, organizador de las intervenciones artísticas.
Este músico de la Universidad de Antioquia señaló que buscaron transmitir su sentir de una forma simbólica y por ello, «deconstruyeron» el himno nacional como una forma de «mostrar el dolor» que sienten.
Una batucada también irrumpió para convertir a las calles en su escenario y empezar una danza que fue acompañada por cantos, carteles y vestimentas que se movían entre los mensajes de alerta, patriotismo y lúgubres por el momento crítico que vive el país.
En Medellín, la capital del departamento de Antioquia y donde la protesta estuvo amenizada por actividades culturales y el clamor generalizado para que cesen los desórdenes y la violencia policial, a través de una «performance» varios actores enviaron un mensaje crudo y contundente, entre el grito insistente de «paren esta masacre».
Pintaron con tinta roja sus camisetas blancas, con el tricolor colombiano como telón de fondo, y formaron una montaña de cuerpos para hacer referencia al derramamiento de sangre, además de reivindicar con varias pancartas la lucha del pueblo.
«Queríamos que la gente sintiera el amor de patria y que viera que se pueden manifestar de forma pacífica, que así el mensaje puede tener más fuerza, más peso y que llega a más personas porque no tiene detractores», afirmó Arias.
Cuando la marcha empezó a progresar por las vías principales de Medellín, las acrobacias también asomaron en algunas esquinas y puentes.
El momento más llamativo lo protagonizó un acróbata envuelto en la bandera colombiana con un número de «slackline», o cuerda floja, que se movió con soltura mientras centenares de compatriotas disfrutaban de su intervención y lanzaban arengas.
La Secretaría de la No-Violencia de Medellín destacó que el arte y la cultura hayan sido el medio de expresión más utilizado durante las movilizaciones de este miércoles, que conectaron con su ideología de «la vida es sagrada».
ALIENTO Y SOLIDARIDAD
Así como en Medellín, violines, clarinetes y trombones avivaron la protesta social en la capital del país, donde los músicos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá también sacaron a las calles sus partituras e instrumentos para enviar un mensaje de aliento y solidaridad.
En el popular Park Way interpretaron parte de la obra «La Fanfarria para un Hombre Común» para activar a través de la música emociones asertivas y hacer un llamado a la no violencia durante las manifestaciones.