Washington, 10 mayo.- Estados Unidos consideró este lunes que el lanzamiento de cohetes desde la franja de Gaza sobre Jerusalén es una «escalada inaceptable» y volvió a llamar a la «calma» a israelíes y palestinos.
«EE.UU. condena en los términos más enérgicos el aluvión de ataques con cohetes, disparados contra Israel en las últimas horas. Esta es una escalada inaceptable», afirmó en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
Las milicias armadas de la franja de Gaza lanzaron este lunes 45 proyectiles que hicieron sonar las alarmas antiaéreas, algo inusual. De esos 45 cohetes, seis fueron disparados hacia Jerusalén, de los que uno fue interceptado, otro cayó en una casa a las afueras de la ciudad y el resto en áreas despobladas.
Como ya ha hecho en los últimos días, Price volvió a urgir «a todas las partes», incluido el movimiento islámico Hamás, a reducir las tensiones, evitar enfrentamientos violentos y garantizar una situación de calma.
No obstante, el portavoz puntualizó que EE.UU. reconoce el derecho de Israel a actuar en defensa propia.
«Aunque instamos a ambas partes a disminuir las tensiones, también reconocemos el derecho legítimo de Israel a defenderse a sí mismo, a su pueblo y su territorio», dijo.
Preguntado sobre si los palestinos tienen derecho a defenderse, Price rechazó contestar. Tampoco se posicionó sobre los bombardeos que ha lanzado el Ejercito israelí en la franja a modo de represalia por los cohetes.
Nueve palestinos, entre ellos tres niños, murieron este lunes en Gaza, según informó el Ministerio de Sanidad.
El Ejército israelí no ha asumido la responsabilidad de esos decesos porque dice «no poder asegurar» que esas muertes fueran productos de sus bombardeos.
Jerusalén está viviendo este lunes la jornada más tensa en años con un saldo de al menos 300 palestinos y 16 policías israelíes heridos.
Las protestas llevan sucediéndose casi diariamente desde el comienzo del mes sagrado musulmán de Ramadán.
Uno de los principales desencadenantes de las manifestaciones ha sido el posible desalojo de cuatro familias palestinas del barrio de Seij Yarrah, en la zona oriental de Jerusalén, en favor de colonos judíos y pendiente de la aprobación del Tribunal Supremo.
Preguntado sobre ese tema, Price dijo que EE.UU. está «muy preocupado» por esos desahucios y aseguró que ha animado a los israelíes a «actuar responsablemente y a tratar a los residentes palestinos con compasión y humanidad».
Este fin de semana, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, conversó por teléfono con su homólogo israelí, Meir Ben-Shabbat, para expresar su preocupación por esos desalojos y solicitar al Gobierno israelí que tome las medidas necesarias para reducir las tensiones.