Bangkok, 13 may. – Las autoridades sanitarias de Tailandia informaron este jueves de casi 5.000 nuevos casos de la covid-19, más de la mitad descubiertos en las atestadas cárceles de Bangkok.
El país asiático registra en las últimas semanas su peor brote desde el inicio de la pandemia y hoy notificó 32 nuevos fallecidos, con lo que el total de casos asciende a casi 95.000 infectados y a 518 fallecidos.
El Departamento de Correccionales admitió la víspera en un comunicado que más de 2.800 presos han contraído la covid-19 en dos centros penitenciarios de la capital, aunque evitó precisar las fechas en las que enfermaron los prisioneros.
Las autoridades han ordenado que se levante un hospital de campaña temporal y un centro de cuarentena para tratar a los presos, que serán inoculados con la vacuna contra la covid-19, apuntó Aryut Sinthoppan, director del Departamento de Correccionales.
Estos casos en las prisiones fueron incluidos en los datos anunciados hoy.
El brote en las cárceles ha sido criticado por la oenegé Human Rights Watch (HRW), quien recuerda al gobierno tailandés su obligación de «proteger la salud» de todos los detenidos y pide la liberación de los presos con delitos menores para dar un respiro a los atestados recintos penales.
“Además de brindar atención médica y pruebas de detección de virus, las autoridades deben reducir la población mediante la liberación supervisada de los detenidos por cargos de motivación política o por delitos menores, o que enfrentan un mayor riesgo por condiciones de salud”, reclamó Brad Adams, director para Asia de HRW
Entre los infectados en las cárceles se encuentran varios activistas estudiantiles que permanecían en prisión provisional acusados de lesa majestad, que Tailandia castiga con entre 3 y 15 años de prisión, y algunos de los cuales fueron puestos este martes en libertad bajo fianza.
«El gobierno tailandés debe ser franco sobre los brotes de covid-19 en su sistema penitenciario y cómo pretende evitar consecuencias desastrosas para los detenidos», urgió Adams.
Tailandia -con casi 70 millones de habitantes- comenzó a vacunar contra la covid-19 el pasado 28 de febrero, pero hasta la fecha solo ha inoculado a unos 1,8 millones de personas con al menos una dosis y poco más de 500.000 personas con las pauta completa, o el 0,78% de su población.
El país ha implementado varias medidas, como el cierre de bares y establecimientos de ocio nocturno, para tratar de controlar este rebrote, vinculado a la propagación de la denominada cepa británica del virus.
EFE