Santiago de Chile, 19 may – El expresidente socialista del Gobierno español Felipe González dijo este miércoles que los resultados de los comicios en Chile, en los que los ciudadanos castigaron a los partidos y eligieron a gran cantidad de independientes para redactar la nueva Constitución, genera «dudas».
«La elaboración de una Constitución en la que no hay claramente unas prioridades o unos objetivos puede deparar alguna sorpresa», indicó el exmandatario (1982-1996) en una entrevista con el canal internacional de noticias NTN24.
En un hito sin precedentes y con un sistema que privilegiaba las listas de las grandes coaliciones, ciudadanos sin afiliación política a ningún partido consiguieron 48 de los 155 escaños que tendrá la convención que escriba el texto que sustituya a la actual Constitución, de corte neoliberal y escrita en la dictadura.
La dividida oposición de centro y de izquierda se hizo con 53 cupos, mientras que la derecha oficialista fue la gran perdedora de los comicios, con 37, pese a concurrir unida a las elecciones. Además, hay 17 escaños reservados para los pueblos indígenas.
«Tengo mis dudas sobre cómo se puede desarrollar este proceso constitucional», insistió González, quien explicó que sus dudas radican en que los independientes no tienen un programa claro.
Aunque carecen de filiación partidista, los independientes están alineados por lo general con ideas progresistas, y muchos pretenden canalizar a través de la nueva carta magna las demandas que emanaron de las calles durante las masivas manifestaciones de 2019.
El expgobernante afirmó que «si uno hiciera, por ejemplo, una constitución a través de internet, a través de las redes, seguramente sería una constitución llena de derechos y absolutamente ausente de obligaciones», pero los textos deben «equilibrar» ambos conceptos porque son «el espacio donde se va a desarrollar una convivencia en libertad».
«Por primera vez Chile se descarga de lo que le quedaba de la mochila de (la dictadura de Augusto) Pinochet, pero al mismo tiempo tendrá que hacer un gran esfuerzo de entendimiento y objetivos compartidos», concluyó.
La asamblea constituyente, que será paritaria entre hombres y mujeres -algo inédito en el mundo, tendrá hasta un año para redactar la nueva carta magna, que será sometida en 2022 a un referéndum con voto obligatorio.
De ser aprobada, será la primera que nace de un proceso plenamente democrático y participativo en toda la historia chilena.
EFE