Ciudad de Guatemala, 20 mayo.- Una política «ausente» y la «desatención» económica del Gobierno de Guatemala en la pandemia por la covid-19 le dieron un «tiro de gracia» a las próximas generaciones del país centroamericano, advierte el diputado opositor y líder del partido Semilla, Samuel Pérez Álvarez.
Economista, de 28 años y con poco más de 16 meses en la arena política del Congreso, Pérez Álvarez es el secretario general de Semilla, un partido que surgió de las protestas sociales de 2015 en contra de la corrupción y la impunidad rampante en Guatemala que culminaron con el encarcelamiento del expresidente Otto Pérez Molina (2012-2015).
En su cruzada dentro del Palacio Legislativo, Semilla, con siete escaños, y otros partidos de oposición han intentado hacer frente al bloque oficial encabezado por la agrupación política Vamos, que en 2019 llevó a la Presidencia al cuatro veces candidato y exdirector del Sistema Penitenciario, Alejandro Giammattei.
El Gobierno de Giammattei se encontró en marzo de 2021 con la pandemia, solo dos meses después de ser investido, y así de pronto concluyó el llamado «romance» de los primeros días. Las decisiones coercitivas para enfrentar a la covid-19 con programas sociales descafeinados y acusaciones de corrupción estatal pronto alertaron a la alternativa política, como Semilla.
«Y creo que en realidad lo que hicieron en términos económicos y en conjunto con la política tan ausente fue darle un tiro de gracia a las próximas generaciones, porque se desatendió a la gente en condiciones de pobreza extrema», advierte Pérez Álvarez en entrevista con Efe, en su oficina parlamentaria.
El Gobierno de Giammattei «no pensó en atacar los problemas estructurales como pobreza, desigualdad o este tipo de cosas», agrega el congresista, quien lamenta que, en cambio, lo que privilegió el mandatario guatemalteco fue «mantener el crecimiento económico» de la élite empresarial, pero «al mismo tiempo aumentó la pobreza y la desigualdad y eso es el reflejo de lo que está pasando».
REPRESIÓN ESTATAL
Guatemala tiene «un Gobierno auténticamente represor, muy violento y que es peligroso para el pueblo, específicamente el ministro de Gobernación (Gendri Reyes), pero tampoco olvidamos de dónde viene Alejandro Giammattei, que estuvo acusado y preso por ejecuciones judiciales y no es para hacerlo de menos», recuerda Pérez Álvarez.
El diputado hace referencia con sus palabras a la represión sufrida por la población en noviembre de 2020 cuando dos manifestantes perdieron un ojo por disparos de balas de goma de las autoridades en una protesta contra Giammattei, además del tiempo que el mandatario estuvo en prisión preventiva acusado -sin éxito- por ejecuciones extrajudiciales en 2006 de varios presos mientras dirigía el Sistema Penitenciario.
Pérez Álvarez añade que en el país hay «crisis permanentes», con una pobreza que aumenta cada vez que se mide y que «no se atiende porque no afecta muchas veces a una proporción importante que le pueda otorgar votos al presidente».
El Gobierno de Giammattei, dice el legislador, «afectó mucho a las clases medias».
UNA NUEVA GENERACIÓN POLÍTICA
Pese a la represión violenta, Pérez Álvarez considera que en los próximos años «los procesos de movilización (social) van a seguir y ya empezaron en 2015 muchas nuevas generaciones a dejar de tener el temor de los rezagos de la guerra y la represión fuerte que vivió el país». «Y yo creo que eso es muy positivo para las democracias», dice.
El diputado de Semilla observa una nueva generación despierta, a jóvenes más interesados en participar y cambiar un país dilapidado por su clase política tradicional.
«Estamos viviendo un momento de politización fuerte y la politización se está dando en términos progresistas; además se está viendo cómo el régimen de corrupción lo que está haciendo es destruir absolutamente todo», describe.
El expresidente Jimmy Morales (2016-2020) dejó un «legado de una destrucción institucional sin precedentes, los ministerios los desarticuló, la incapacidad, la inoperancia…», esgrime Pérez Álvarez, quien insiste además en que «el Gobierno actual lo que está haciendo es destruir las condiciones sociales».
El ascenso en el caso de Semilla fue meteórico al conseguir siete curules en su primera participación política, pero también topó con un sistema intransigente que «embistió» su excandidata a la Presidencia, la exfiscal Thelma Aldana, un hecho que le causó a Pérez Álvarez «mucha frustración y desencanto porque fue realmente burdo todo el proceso».
A Aldana, actualmente exiliada política en Estados Unidos, le prohibieron participar en los comicios de 2019 por varios recursos legales.
De cualquier manera, el cambio para Guatemala, concluye Pérez Álvarez, no será en el corto plazo, pues cambiar un «Estado deteriorado y corporativista» va «a llevarnos varios años a través de la historia».
Emiliano Castro Sáenz
EFE