Kabul, 5 junio de 2021.- Los talibanes capturaron el séptimo distrito desde que el pasado 1 de mayo comenzó oficialmente la fase final de la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán, un proceso que vino acompañado también de un aumento considerable de la violencia.
Los insurgentes tomaron anoche el cuartel general del distrito de Duab, en la remota y montañosa provincia oriental de Nuristán, con la retirada de las fuerzas de seguridad después de días de cerco a las instalaciones, afirmó a Efe un alto cargo de la Policía regional, que pidió el anonimato.
«Se trató de una retirada táctica», apuntó a Efe el portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian.
Después de capturar el cuartel general del distrito y los puestos de control, los talibanes prendieron fuego a las instalaciones.
«Anoche conquistamos el centro del distrito de Duab en Nuristán, incluidas las instalaciones de la policía y todos sus puestos de control», confirmó en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid.
Además, el portavoz talibán aseguró que en las últimas horas casi medio centenar de miembros de las fuerzas de seguridad se rindieron ante las tropas insurgentes en distritos de la provincia central de Maidan Wardak y en la noroccidental de Jawzjan.
Funcionarios de estas dos provincias rechazaron comentar las supuestas rendiciones.
El distrito de Duab es el séptimo en caer bajo control talibán desde el inicio en mayo de la última fase de la retirada de las tropas extranjeras, que tiene previsto concluir antes del simbólico 11 de septiembre, cuando se cumplen dos décadas de los atentados que desencadenaron la invasión estadounidense de Afganistán.
Desde entonces se ha vivido un incremento de la violencia en el país por parte supuestamente de los talibanes, con una respuesta de las fuerzas de seguridad afganas que han dejado al menos 181 insurgentes muertos y 83 heridos solo en las últimas 24 horas, según informó durante su parte diario el Ministerio de Defensa afgano.
«Los talibanes, en vez de centrarse en las conversaciones intraafganas (de paz), se concentran en la guerra», lamentó hoy en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Rahmatullah Andar, que denunció 1.455 ataques insurgentes en el país desde el pasado 1 de mayo, obligando a los contraataques de Kabul.
Esas conversaciones de paz comenzaron en Doha en septiembre, pero los avances han sido mínimos, sobre todo desde que hace cinco meses se paralizó el diálogo por nuevas imposiciones de los talibanes, aunque las partes han anunciado su pronta reanudación.