Jerusalén, 10 junio.- La Puerta de Damasco, principal acceso a la Ciudad Vieja de Jerusalén y uno de los puntos principales de las protestas que desencadenaron el repunte de violencia del mes pasado, fue hoy de nuevo escenario de pequeños choques entre palestinos y Policía israelí por la presencia de un diputado de extrema derecha israelí que fue a denunciar que se le vetara desfilar por el área.
Los servicios de emergencia de la Media Luna Roja atendieron a 15 palestinos que resultaron heridos leves en enfrentamientos con los agentes, que usaron medios de dispersión antidisturbios y también arrestaron a 14 personas, indicó un comunicado policial.
Fue el primer día de disturbios ante la Puerta de Damasco tras semanas de relativa calma, después de que este lugar clave para los palestinos de Jerusalén fuera uno de los principales focos de enfrentamientos con las fuerzas israelíes durante el mes sagrado musulmán de ramadán y uno de los detonantes de la escalada bélica entre Israel y las milicias palestinas de Gaza del pasado mayo.
Itamar Ben Gvir, miembro del ultraderechista y antiárabe Partido Sionista Religioso, acudió esta tarde ante la Puerta de Damasco para protestar contra la decisión de las autoridades de vetarle desfilar por las calles de la Ciudad Vieja, en la parte oriental de la urbe, bajo ocupación israelí.
La movilización estaba prevista inicialmente para hoy jueves y ultranacionalistas judíos querían marchar por el parte antigua de Jerusalén para reivindicar la soberanía israelí sobre la urbe, pero el Gobierno israelí decidió aplazar el evento al próximo martes ante la preocupación de que generara otro pico de tensión en la región.
Todo ello se produjo también ante críticas del bloque opositor de Israel, que consideraba que la celebración de este polémico evento pocos días antes de la ratificación del nuevo Ejecutivo anti-Netanyahu este próximo domingo tenía como fin generar inestabilidad.
Las refriegas de esta tarde -de dimensión más bien reducida- se produjeron poco después de que Ben Gvir llegara ante la Puerta de Damasco, donde ondeó una bandera israelí en una acción que palestinos y muchos de sus críticos consideran provocadora.
El desfile en cuestión buscaba emular el denominado baile de las banderas, que se celebra anualmente por el Día de Jerusalén -este año fue el pasado 10 de mayo-, en que los israelíes conmemoran lo que consideran la reunificación de la urbe, que para los palestinos significó el inicio de la ocupación.
Pese a que esta fecha ya pasó, sus organizadores pretenden repetir de nuevo la marcha debido a que hace un mes se vio interrumpida cuando sonaron las alarmas antiaéras en Jerusalén por los cohetes lanzados por el movimiento islamista Hamás desde Gaza.
Esto se produjo tras días de crecientes tensiones en la Ciudad Santa y desencadenó la peor ola de violencia entre Israel y las milicias del enclave palestino desde 2014.