San José, 10 junio.- Los países de Centroamérica abogaron este jueves por una mayor solidaridad internacional para atender la crisis migratoria y de refugio que vive en la actualidad, mientras que países como España, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron su apoyo decidido a la región.
Presidentes, vicepresidentes y cancilleres de la región encabezaron el llamado al apoyo internacional durante el Evento de Solidaridad del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS) sobre personas desplazadas a la fuerza y comunidades de acogida en América Central y México.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, anfitrión de la reunión, recordó que los migrantes y los refugiados son «las personas más vulnerables» y que en Centroamérica el fenómeno migratorio es «multidimensional y multicausal».
Alvarado citó el cambio climático, los huracanes, el narcotráfico, las violaciones a los derechos humanos, empleo y situaciones políticas como algunas de las causas que provocan la migración de las personas centroamericanas.
«La dignidad y los derechos humanos no son tema de coyuntura, deben permanecer siempre en la implementación de políticas púbicas y la solidaridad regional y global», expresó el presidente costarricense.
Por su parte, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, reconoció que tras los acuerdos de paz de Centroamérica de hace tres décadas, a la región «no llegó el desarrollo» y que «hemos sido incapaces de dar soluciones a nuestra gente».
El mandatario guatemalteco recordó que Centroamérica y el Caribe es la región del mundo más vulnerable al cambio climático y que la comunidad internacional debe dar más ayuda, principalmente los países desarrollados.
«El mundo debería voltear a ver a una región que tiene a las islas del Caribe asoladas todos los años, y a una Centroamérica inundada o con sequía», declaró.
COMPROMISOS DE APOYO
En el evento, Gobiernos, organismos internacionales, agencias y otros actores, anunciaron contribuciones por 110 millones de dólares al MIRPS.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien realiza desde hoy una visita de dos días a Costa Rica y cuyo país ejerce la presidencia pro témpore de la Plataforma de Apoyo al MIRPS, anunció que su país contribuirá con 6,3 millones de euros (7,6 millones de dólares) en dos años para la búsqueda de soluciones al problema migratorio en Centroamérica.
Sánchez subrayó la necesidad de que la comunidad internacional sea solidaria ante el «drama» del desplazamiento forzado en Centroamérica, un fenómeno que, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), afecta a un millón de personas, especialmente mujeres y menores.
La asesora de Migración en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Amy Pope, anunció 57 millones de dólares en asistencia humanitaria a través de diversas organizaciones para beneficiar a los desplazados en Centroamérica y México, así como para ayudar a los Gobiernos del MIRPS en la mejora de sus planes nacionales de atención.
Pope recordó que Estados Unidos es el país hacia donde principalmente se movilizan los migrantes centroamericanos y comentó que el principal foco de atención debe ser trabajar en solucionar las causas estructurales que provocan que la gente salga de su propio país.
La UE, a través de su comisionado de Manejo de Crisis, Janez Lernarcic, informó que contribuirá con 18,5 millones de euros para atención humanitaria de las personas desplazadas en Centroamérica y para impulsar programas de salud y de empleo digno.
Otros países que prometieron apoyo económico, técnica o de otro tipo fueron Japón, Irlanda, Canadá, Brasil, Argentina, así como el Banco Centroamericano de Integración Económica, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, además de agencias internacionales.
El MIRPS incluye a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá, y su Plataforma de Apoyo está constituida por Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, España, Francia, Italia, Suecia, Suiza, Estados Unidos y la Unión Europea, y busca movilizar alianzas y generar soluciones.