Medellín (Colombia), 12 junio de 2021.- En cada proyecto de construcción que visita, la colombiana Yersica Arcila se cruza con al menos 50 hombres, entre obreros, arquitectos e ingenieros. En ese ambiente se mueve como pez en el agua y habla con propiedad de estructuras en metal y madera, cerramientos, fachadas, puertas y ventanas.
Hace tres años en Medellín se aventuró a emprender y el resultado fue el nacimiento de Ingenio Traza, una empresa de diseño arquitectónico que desafió sus conocimientos y probó su liderazgo femenino.
«Decidí experimentar en un gremio muy masculino. Es un gremio pesado. Ganarse un respeto ha sido un poco complejo, pero lo he logrado», dijo a Efe Yersica, quien agregó que la mueve una «vocación social» de generar empleo.
DESIGUALDAD DE GÉNERO
Después de estar siete años vinculada a una compañía importadora de insumos para construcción, Yersica acumuló experiencia en cargos directivos y se encontró la desigualdad de género.
Vio que había «mucha afinidad» por contratar hombres y que las oportunidades eran escasas para las mujeres.
«Desafortunadamente todavía se ve ese machismo laboral. Había compañeros que hacían menos cosas, pero ganaban mucho más», contó la empresaria de 34 años.
En ese trabajo conoció la forma de construir y fabricar algunas estructuras con los materiales que importaban como aluminio, y así fue perfilando el proyecto que finalmente consolidó.
APUESTA POR EMPRENDER
En 2018 renunció a su trabajo, rentó un local y empezó junto a dos personas más su emprendimiento. Hoy cuenta con ocho empleados y próximamente espera vincular a dos más en un proceso de expansión con la apertura de una bodega.
«En ese momento no sabía mucho y no tenía mucho capital», dijo la mujer.
Actualmente, esta empresa se encarga de los «cerramientos arquitectónicos» en los proyectos de construcción».
«Vi una oportunidad de negocio, aunque no sabía del tema. Cuando uno es empresario, ve negocios en todas partes. Me puse a mirar cómo era y tomamos la decisión de montar un taller en Itagüí (localidad cercana a Medellín)», contó Yersica.
Ese tipo de muebles se convirtieron en un complemento para las obras y ayudaron al crecimiento de la empresa, que actualmente se sumó con un proyecto social de Empresas Públicas de Medellín (EPM) como proveedor al fabricar cocinas económicas para los más pobres.
LIDERAZGO FEMENINO
Para incursionar en esa iniciativa necesitó del apoyo de la Corporación Interactuar con sus servicios financieros, complementados con un acompañamiento en distintas áreas para impulsar el empredimiento femenino.
«Es un proyecto bonito y de impacto social», contó la gerente, que hace parte de las 25.000 emprendedoras que acompaña Interactuar en el país, de las cuales el 37 % son madres cabezas de hogar.
Para Yersica, que encontró autonomía económica y un espacio para liderar, aún falta un camino por recorrer, pero valora que una empresa pequeña como la suya le pueda dar «estabilidad» y «garantías» a sus empleados, además de destacar que durante la pandemia no ha tenido la necesidad de hacer ningún despido.
Como mujer, valora haberse abierto campo en un terreno antes vedado, pese a reconocer que «todavía se trabaja en una cultura machista».
«No me siento ni resentida ni rechazada, pero sí me observan diferente. A veces la gente piensa: ‘¿Ella si sabrá? ¿Ella podrá? Le enseño a mi hija que haga lo quiera hacer y que piense en esa parte social de generar empleo», afirmó la empresaria.
Para ella, Ingenio Traza es una muestra clara de que así existan «ciertas limitaciones» para las mujeres, todas pueden hacer lo que se propongan y «ganarse ese respeto y esa admiración por hacer bien las cosas».