Toronto (Canadá), 21 junio.- Canadá anunció este lunes que a partir del 5 de julio eliminará las restricciones de viaje para canadienses y residentes permanentes totalmente vacunados pero que mantendrá el cierre de las fronteras del país a todos los extranjeros, aunque estén inmunizados, que no lleguen al país por razones consideradas esenciales.
La medida anunciada por el Gobierno canadiense permitirá a los canadienses y residentes permanentes totalmente vacunados evitar el aislamiento forzoso durante 14 días a su regreso, así como la estancia en un hotel durante los tres primeros días en el país.
En estos momentos, Canadá tiene cerradas sus fronteras a viajes considerados no esenciales y sólo permite la entrada a los ciudadanos o residentes permanentes, pero estos tienen que permanecer en un hotel mientras se realizan pruebas para verificar que no tienen la covid-19, y posteriormente se tienen que aislar en sus domicilios durante 14 días.
Ottawa señaló que considera totalmente inmunizadas a las personas que han recibido la pauta completa de una vacuna, o una combinación de vacunas, aceptadas por el Gobierno de Canadá al menos 14 días antes de la llegada al país.
En la actualidad, Canadá ha autorizado el uso de las vacunas de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen.
«Esta es la primera fase de nuestro prudente planteamiento para relajar las medidas fronterizas de Canadá. En este momento no estamos abriendo más nuestras fronteras», declaró en un comunicado el ministro de Asuntos Intergubernamentales, Dominic Leblanc.
Al mismo tiempo, el ministro de Seguridad Pública, Bill Blair, recordó que «el Gobierno de Canadá sigue aconsejando de forma vehemente a los canadienses que eviten todos los viajes que no sean considerados esenciales».
A pesar de las nuevas medidas, las personas que regresen a Canadá, incluidos los inmunizados, necesitarán presentar una prueba negativa de covid-19 realizada tres días antes de su llegada a la frontera y tendrán que realizar una prueba adicional al entrar al país.
Canadá mantiene cerrada su frontera terrestre con Estados Unidos desde marzo de 2020. La semana pasada, Ottawa anunció que mantendrá el cierre al menos hasta el 21 de julio, lo que provocó las críticas de políticos estadounidenses así como de empresas a ambos lados de la frontera.