Río de Janeiro, 23 junio.- Cuatro partidos políticos pidieron este miércoles a la Corte Suprema de Justicia de Brasil ordenar un plan de contingencia al Gobierno de Jair Bolsonaro para evitar los incendios en el Pantanal, una catástrofe que el año pasado acabó con el 26 % del mayor humedal del planeta.
La sequía extrema que sufrió el bioma en 2020, combinada con las quemas provocadas en su mayoría por agricultores que buscaban preparar la tierra para nuevos cultivos, ocasionaron uno de los peores incendios de su historia, lo que causó una tragedia ambiental de la que el Pantanal aún no termina de reponerse.
La acción presentada ante el Supremo por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL), la Red de Sostenibilidad (Rede), el Partido Social Brasileño (PSB) y el Partido de los Trabajadores (PT) -todos de oposición- y que también incluye a los gobiernos regionales de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, recuerda que el año pasado no fueron tomadas medidas para prevenir los incendios en el Pantanal, pese a las advertencias de las entidades ambientales oficiales.
Y es que las condiciones climáticas que ha registrado el gigante suramericano en 2021 en esa región favorecen una nueva temporada de quemas en el Pantanal.
Según el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe), la región centro-sur del país y parte de los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul están bajo riesgo de fuego crítico.
Datos publicados por la entidad muestran que Mato Grosso registró 3.300 focos de incendio entre enero y mayo, el mayor número de todo el país.
En mayo de este año, el Congreso liberó recursos adicionales para el Ministerio de Medio Ambiente y para el Instituto Chico Mendes para la «prevención y control de incendios en áreas federales prioritarias».
En total fueron destinados 81,7 millones de reales (unos 16 millones de dólares) para tal fin, pero por llegar a mediados de año se corre el riesgo de que los dineros no sean ejecutados por la falta de planes para el manejo de incendios, que incluyen la contratación de bomberos, la compra de equipos y definir áreas prioritarias antes de que ocurran las quemas.
«No se pueden combatir los incendios arrojando dinero desde un helicóptero», dijo Suely Araújo, especialista en políticas públicas del Observatorio del Clima, citada en un comunicado.
«El manejo del fuego en este gobierno ha estado marcado por recortes presupuestarios y la baja ejecución de los recursos existentes. Es necesario asegurar que se utilice el dinero liberado por el Parlamento, las demandas de los partidos también tienen este objetivo», agregó.
El Pantanal, que es compartido por Brasil, Bolivia y Paraguay, tiene unos 250.000 kilómetros cuadrados de extensión, de los cuales 150.000 kilómetros cuadrados (cerca del 60 %) están en territorio brasileño.
Este bioma es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerado uno de los ecosistemas más ricos del mundo en biodiversidad de flora y fauna, con cerca de 600 especies de aves, 124 de mamíferos, 80 de reptiles y 60 de anfibios.