Redacción Análisis Urbano
En la Calle 35D número 108 B 43. Primer piso, en el sitio conocido como el plan del CHE barrio Villa Laura, Comuna 13 (San Javier) fueron asesinados a machete, cuatro personas, entre ellas una niña de seis años.
Según testigos al amanecer se escuchó una pelea pero nadie dio aviso a las autoridades ni llamaron a la Estación de Policía, la cual se encuentra a 150 metros de distancia del lugar de la tragedia, nadie le prestó atención a lo que sucedía, ya que por aquí, «nadie se mete en peleas ajenas».
En las horas de la tarde de ayer 14 de julio, se empezó a notar que don Martin Mazo, no había abierto la tienda, fueron y le tocaron la puerta, cuando vieron que desde adentro alguien intentaba abrirla, se tumbó la puerta y apareció un niño de escasos once años, quien intentaba salir a como fuera de la vivienda.
Cuando ingresaron a la casa lo que vieron fue horrible y trágico, en uno de los cuartos, estaba Daniela, la niña de seis años, acostada y llena de heridas de machete, en la cocina estaban tiradas en el suelo, la mama de la niña y la abuela y el abuelo asesinado en el piso de la sala. También se les veía que les habían amputado las manos al parecer, tratando de defenderse del ataque al que estaban siendo sometidos.
El niño fue llevado al hospital, ya que se encontraba en shock nervioso. Los vecinos dicen que esta familia era muy unida, vivían los papas dos hermanitos y la bebe que no se metían con nadie y que el señor tenía su tienda y hacia buñuelos, cada fin de semana se iba en su bicicleta con una canasta al frente y bajaba al estadio a vender sus buñuelos.
Las personas asesinadas respondían a los nombres de Martin Mazo, 56 años de edad, su esposa Inés Lina Hoyos López, 52 años, ambos eran los abuelos maternos, Juliana Mazo Hoyos, 26 años de edad y su hija Allison Daniela Ortiz Mazo, de tan solo 6 años de edad. Los hechos ocurrieron pasadas las 3 am y solo se enteraron pasadas las 5 pm.
«Nadie se mete en peleas ajenas». En resumen la indiferencia ciudadana e institucional es evidente, vergüenza y horror es lo que produce semejante falta de solidaridad.
¿Cuántas renuncias se pondrán hoy en el escritorio del Alcalde de Medellín y del Comando de la MEVAL, no sólo por lo sucedido en Villa Laura, sino por el trágico y violento fin de semana en Medellín? imaginamos que ninguna, el cinismo y descaro son parte de la imagen institucional.