Naciones Unidas, 28 junio.- El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, insistió este lunes en la necesidad de cooperación internacional para combatir el terrorismo y propuso reforzar la resiliencia de los países, promover y proteger los derechos humanos y estar a la altura de las «tecnologías transformativas».
«Necesitamos esfuerzos coherentes, coordinados e integrales en todos los países, sectores y disciplinas, basados en los derechos humanos y el estado de derecho» para combatir el terrorismo y sus raíces, dijo Guterres en el arranque de la segunda conferencia de alto nivel de los directores de agencias antiterroristas de los países miembros de la ONU.
El secretario general de la ONU destacó en su discurso «los importantes avances» logrados en la lucha contra el terrorismo, pero advirtió de que la amenaza persiste y se ha diversificado.
«Al Qaeda y el grupo Estado Islámico han seguido explotando los descontentos sociales y los estereotipos de género para inspirar a atacantes solitarios y captar a otros grupos», declaró el diplomático luso, antes de subrayar que los avances de estos grupos en África han sido «especialmente alarmantes».
En este sentido, hizo hincapié en que «apoyar a los países africanos para prevenir y contrarrestar las amenazas que plantean estos grupos debe ser una prioridad mundial» para los países de Naciones Unidas.
También llamó la atención sobre las consecuencias de «años de aumento de polarización, fracasos en la gobernanza y la normalización del discurso del odio, que ha beneficiado a los grupos terroristas», así como sobre el «supremacismo blanco», los grupos neonazis o cualquier otro movimiento con motivos raciales.
En este contexto, Guterres pidió a lo países participantes que se centren en la resiliencia reforzando las instituciones y haciéndolas más justas y sujetas a la rendición de cuentas.
También rompió una lanza por la rehabilitación y la reintegración de las personas condenadas por terrorismo «para romper el ciclo de la violencia» y destacó la importancia de trabajar en la prevención, enfocándose en las cuestiones que explotan los terroristas para atraer nuevos integrantes.
Asimismo, colocó los derechos humanos en el centro de las políticas antiterroristas, incluida la igualdad de género.
Y, por último, subrayó la importancia de «estar a la altura de los retos y las oportunidades que ofrecen las tecnologías transformativas».
«Necesitamos fomentar la innovación tecnológica, pero también mitigar sus riesgos crecientes. El aumento de los ciberataques y los delitos cibernéticos desde la pandemia debería ser una llamada de atención», dijo.
La conferencia, que arrancó hoy, se prolongará hasta el miércoles bajo el lema «Contrarrestar y prevenir el terrorismo en la era de las tecnologías transformativas: abordar los desafíos de la nueva década».
Su objetivo es promover el diálogo entre ONU, Gobiernos, sector privado, instituciones académicas y organizaciones civiles para «promover la comprensión de las amenazas actuales y emergentes, compartir buenas prácticas y aumentar la capacidad para abordar riesgos y oportunidades, asegurando esfuerzos efectivos, coordinados e integrales en todos los países, sectores y disciplinas, anclados en los derechos humanos y el estado de derecho».