Tiflis, 7 julio.- El comisario europeo de Vecindad, Olivér Várhelyi, criticó hoy los enfrentamientos en la capital georgiana que estallaron esta semana por la intención de la comunidad LGBT de organizar una Marcha de Dignidad y se saldaron con un centenar de detenidos y más de 50 heridos.
«No debe haber espacio para la violencia. La violencia no lleva a nada. En el país (Georgia) debe haber libertad de expresión que no esté socavada por la violencia u otro tipo de discriminación», dijo Várhelyi, en rueda de prensa con el primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili.
El comisario europeo agregó que «todos deben tener el derecho de reunirse y expresar sus opiniones».
La Marcha de Dignidad fue cancelada en el último momento por sus organizadores, que pretendían celebrarla el lunes, debido a las violentas contramanifestaciones protagonizadas por centenares de personas.
En los choques resultaron heridos más de 50 periodistas que se habían congregado en la céntrica avenida Rustaveli para cubrir el evento. Varios reporteros continúan ingresados en centros médicos de la capital georgiana por las lesiones recibidas durante los ataques de los radicales.
De acuerdo con el último informe de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA Europe), Georgia ocupa el puesto 32 de 49 países europeos en cuanto al respeto a los derechos de este colectivo y la lucha contra la discriminación.
Durante la rueda de prensa, Várhelyi también habló del «ambicioso» plan de ayuda de la UE al programa de Asociación Oriental, que además de Georgia integran otros cinco países exsoviéticos.
Várhelyi explicó que el presupuesto de ayuda a la Asociación Oriental es de 2.300 millones de euros pero la UE planea movilizar hasta 17.000 millones entre inversiones públicas y privadas para ese proyecto.
«Nuestro plan para atraer, junto con las instituciones financieras internacionales, inversiones para las necesidades de la Asociación Oriental de 17.000 millones de euros es ambicioso», admitió.
El comisario europeo indicó que Georgia, uno de los países beneficiados por esa ayuda, debe «centrarse en mejorar la situación económica y social» en el país, una tarea en la que le va a ayudar la UE.
Para ello, el alto funcionario llamó a Georgia a aprovechar más el potencial del mar Negro y desarrollar los «proyectos de infraestructuras».
El primer ministro georgiano a su vez agradeció a Bruselas por el paquete de ayuda de 3.900 millones de euros que los Veintisiete planean destinar a Tiflis en los próximos cinco años.
Garibashvili aseguró que Georgia no demorará en la realización de los objetivos propuestos y comenzará a trabajar «desde ya».
«Tenemos fe en superar con éxito ese camino y convertiremos en miembros de la UE», agregó.
Várhelyi inició el miércoles una visita de tres días por el Cáucaso Sur que también le llevará a Azerbaiyán y Armenia.
La Asociación Oriental, una plataforma de cooperación de la UE con países exsoviéticos, incluye a Georgia, Azerbaiyán, Armenia, Moldavia, Ucrania y Bielorrusia.