Bakú/Tiflis, 29 julio.- Azerbaiyán y Armenia acordaron hoy un alto el fuego en su frontera común donde está madrugada estallaron choques militares en los que murieron al menos tres soldados armenios.
El alto el fuego fue propuesto por Rusia, que actuó de mediador para poner fin el año pasado a la guerra de 44 días entre Azerbaiyán y Armenia en Nagorno Karabaj y en parte de cuyo territorio mantiene un contingente de fuerzas de paz.
«Con la mediación del mando de las fuerzas de paz de Rusia se llegó el acuerdo de restablecer el régimen de tregua en la línea de contacto entre las tropas armenias y azerbaiyanas», informó el Ministerio de Defensa de Armenia en un comunicado.
Según la parte armenia, «en estos momentos el acuerdo en general se cumple».
A su vez, el Ministerio de Defensa azerbaiyano declaró que «Azerbaiyán ha apoyado la iniciativa de Rusia de aplicar un régimen de alto el fuego en la frontera azerbaiyano-armenio a partir de las 10.00, hora de Bakú (06.00 GMT)».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán subrayó, por su parte, que el país «se reserva el derecho de defender su integridad territorial y responderá de manera decidida a cualquier acción en su contra».
«Llamamos a Armenia a aceptar las nuevas realidades en la región, a poner fin a las provocaciones militares y a comenzar negociaciones sobre la delimitación de la frontera», señaló la diplomacia azerbaiyana en un comunicado.
Azerbaiyán y Armenia se acusaron mutuamente de comenzar las acciones militares que se produjeron hoy en la zona central de la frontera entre ambos países y que han sido uno de los incidentes más graves de los registrados desde el 10 noviembre de año pasado, cuando se firmó el acuerdo que puso fin a la guerra de los 44 días en el Karabaj.
En la guerra por el control de Nagorno Karabaj resultaron muertos más de 5.500 soldados y en torno a 150 civiles.
El territorio, en disputa entre armenios y azerbaiyanos desde 1988, es reconocido internacionalmente como Azerbaiyán, aunque estaba poblado por armenios étnicos.
Azerbaiyán se impuso en el conflicto y recuperó siete distrito adyacentes a Nagorno Karabaj que permanecían ocupados por Armenia desde hace casi 30 años.
Además, Azerbaiyán se hizo con el control de parte del Karabaj, incluida Shushá, su segunda ciudad más importante, situada a solo 11 kilómetros de la capital, Stepanakert, que permanece bajo control los armenios.