Kabul, 30 julio.- El Gobierno afgano está luchando por su «existencia» y podría enfrentar una crisis existencial en la lucha contra el resurgimiento talibán, ya que sus fuerzas parecen no estar preparadas, advirtió este viernes en un informe el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR).
En el informe del órgano del Congreso de EE.UU., el inspector se refiere al avance de los talibanes, que han acelerado sus ataques armados sin precedentes, mientras que las fuerzas afganas están en un punto de desventaja tras la retirada de la tropas extranjeras de Afganistán.
«La tendencia general es claramente desfavorable para el Gobierno afgano, que podría enfrentar una crisis existencial si no se aborda y se revierte», avisó SIGAR en su informe trimestral.
«Las noticias que llegan de Afganistán este trimestre son sombrías. La ofensiva talibán que comenzó a principios del trimestre se aceleró en junio y julio», escribió el inspector general especial, John Sopkow, en el informe.
Entre marzo y mayo, los talibanes llevaron a cabo cerca de 10.400 ataques, unos 1.000 más que en el mismo período de 2020 y 3.000 más que en el mismo período de 2019, según el documento.
Como resultado de estos ataques, los talibanes ahora controlan aproximadamente la mitad de los 419 distritos de Afganistán, o más del doble que antes, mientras que sus combatientes están presentes en grandes tramos de múltiples carreteras principales, y al menos seis cruces fronterizos internacionales.
Los cruces fronterizos en las provincias de Herat, Kandahar, y Kunduz, que generaron en 2020 el 34,3 % de los ingresos aduaneros totales del Gobierno afgano, están ahora bajo el control de los talibanes.
Las fuerzas afganas «han retomado algunos distritos y el Gobierno afgano aún controla las 34 capitales provinciales, incluida Kabul; pero según los informes públicos, las ANDSF (Fuerzas de Defensas Afganas) parecieron sorprendidas y poco preparadas», informó SIGAR.
Según el informe, todas las plataformas de aeronaves de la Fuerza Aérea Afgana están «sobrecargadas» debido al aumento de las solicitudes de apoyo aéreo cercano, inteligencia, vigilancia y reabastecimiento aéreo , y es probable que no puedan mantener el ritmo actual de operaciones.
Este trimestre, Estados Unidos y sus aliados retiraron casi todas sus tropas de Afganistán después de casi 20 años de guerra.
En este momento, «menos de mil militares estadounidenses permanecen allí, en comparación con 110.000 hace una década», dijo.
Como resultado de los crecientes ataques de los talibanes, el número de muertos entre las fuerzas de seguridad afganas «ha mostrado una tendencia al alza, especialmente durante el mes de junio», concluyó.
