Moscú, 20 ago – El primer ministro de Rusia, Mijaíl Mishustin, firmó hoy un decreto que prohíbe la exportación de ballenas, delfines y marsopas durante medio año, según informó el servicio de prensa del Gobierno ruso.
«El principal objetivo es proteger la población de mamíferos marinos que cuenta con gran demanda en el extranjero. En particular son muy usados en la esfera del entretenimiento, en los acuarios y delfinarios», señaló el Gobierno ruso en un comunicado.
Además, el Gobierno ruso encargó al Ministerio de Desarrollo Económico proponer a la Comisión Económica Euroasiática la imposición de una moratoria a la exportación de mamíferos marinos de la zona aduanera de la Unión Económica Euroasiática.
El Gobierno ruso anunció en mayo pasado que buscaría prohibir la caza de estos animales, después del escándalo desatado hace dos años por los acontecimientos en la «cárcel de ballenas» en la bahía Srédniaya, en el Pacífico ruso, donde fueron recluidas en jaulas un centenar de orcas y belugas.
Los cetáceos cautivos, que se hallaban en pésimas condiciones, fueron liberados a fines de 2019 debido a la presión de grupos ecologistas y al impacto mediático que tuvieron las imágenes de la «cárcel de ballenas» difundidas por la organización ecologista Greenpeace.
Los mamíferos marinos habían sido capturados para ser vendidos a delfinarios chinos.
Desde el caso de la «cárcel de ballenas», por instrucciones del presidente ruso, Vladímir Putin, el Gobierno endureció los requisitos para la caza de orcas y belugas con fines educativos o espectáculos, que es autorizada por una comisión gubernamental.
En 2021, según el primer ministro, «no se ha concedido ni un solo permiso» para la captura de cetáceos.
EFE