Análisis Urbano y la ONG Corpades, reiteradamente han venido denunciando que la situación de seguridad de la Defensora de Derechos Humanos y periodista, Claudia Julieta Duque, se venido agravando y que es urgente que el Estado colombiano en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, tengan la voluntad política para desmantelar la alianza paraestatal que buscan acallar la voz que puso en jaque a los terroristas que utilizaron el DAS, como instrumento de persecución a la oposición política y que perpetuaron y auspiciaron torturas, seguimientos ilegales y asesinatos de Defensores de Derechos Humanos, académicos y políticos que luchaban contra el narcotráfico, la mafia y el paramilitarismo en Colombia.
Nuevamente Claudia Julieta Duque, levanta su voz para decir que no es posible que la Policía, el CTI de la Fiscalía General de la Nación y el INPEC, permitieran la fuga del verdugo criminal, Giancarlo Auqué De Silvestri, quien fuera exdirector de Inteligencia del DAS.
A continuación presentamos la denuncia realizada por la periodista y defensora de Derechos Humanos y nuevamente le reiteramos toda nuestra solidaridad y convocamos a las organizaciones de Derechos Humanos para que rodeen a Claudia Julieta Duque.
El exdirector de Inteligencia del DAS y exjefe de la Oficina de Control Interno del DAS, Carlos Alberto Arzayús Guerrero, acaba de ser condenado por el Juzgado Segundo Penal Especializado a 76 meses de prisión por la tortura psicológica cometida en mi contra. Arzayús aceptó su participación en estos hechos y se acogió a los cargos en marzo pasado.
Con él ya son tres los sentenciados, todos confesos, por la persecución a que fuimos sometidas mi familia y yo en represalia por mi trabajo periodístico. En diciembre fue condenado Hugo Daney Ortiz, exsubdirector de Operaciones de Inteligencia del DAS, y en junio el Tribunal Superior de Bogotá modificó y aumentó la condena contra Jorge Armando Rubiano, exsubdirector de Desarrollo Tecnológico del DAS.
Este nuevo paso de la justicia está acompañado de un duro traspiés en el caso, debido a la fuga confirmada del también exdirector de Inteligencia del DAS Giancarlo Auqué De Silvestri, quien salió irregularmente de la cárcel por orden del Juzgado Sexto Penal Especializado, pese a que el titular de ese despacho tenía conocimiento pleno de que sobre Auqué pesaba una medida de aseguramiento de detención preventiva por tortura en mi caso. Con la complicidad del INPEC, entidad en cuya base de datos también reposaba la orden de detención, dejó libre al sindicado, quien desde abril anunció su entrega a la justicia. No obstante, el pasado 26 de septiembre, la Policía Nacional en respuesta a un derecho de petición que presenté, me notificó que Auqué se dio a la fuga desde el pasado 15 de agosto, un día después de que yo exigiera su captura en una reunión en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y en presencia de diversas entidades del Estado. No puedo menos que pensar que Giancarlo Auqué fue alertado de mi acción decidida por insistir en su detención, orden que ha sido incluso confirmada por el Tribunal de Bogotá.
No se entiende cómo las autoridades, léase Policía y CTI, no pudieron actuar para poner a disposición de las autoridades a un sindicado que incluso dio la dirección donde se encontraba desde el mes de mayo. Solo hasta septiembre, tras sendos derechos de petición, la Policía procedió a verificar e intentar la detención, y fue cuando se supo que Auqué -quien además tiene una compulsa de copias por el asesinato de Alfredo Correa de Andreis desde el 2010, pese a la cual ni siquiera ha sido investigado- se había fugado.
En este momento está por comenzar formalmente el juicio contra José Miguel Narváez, exsubdirector del DAS; Enrique Ariza Rivas, exdirector de Inteligencia (prófugo y localizado en Estados Unidos); y Auqué, tras haber agotado la etapa preliminar. En las próximas semanas iniciará la audiencia preparatoria contra Rodolfo Medina Alemán (también fugitivo), exdirector de Contrainteligencia; y Ronal Harbey Rivera Rodríguez, detective del G-3 y miembro de la Contrainteligencia del DAS, quien tuvo a su cargo varias de las operaciones de tortura cometidas en mi contra.
Como víctima y parte civil, mi abogado y yo hemos solicitado la vinculación de otros 19 funcionarios del DAS, varios de los cuales hoy ostentan puestos de poder en diferentes instituciones del Estado, y es de esperar que la Fiscalía tome decisiones a este respecto en los próximos días.
Como bien saben, en los últimos meses mi situación de seguridad se ha visto seriamente agravada, al igual que la de mi abogado, Víctor Javier Velásquez Gil. No obstante, seguimos luchando por justicia.
Una vez más, este nuevo avance está dedicado a mi hija y a todas las víctimas del DAS, cuyo caso aún sigue en la impunidad.
Saludos para todos/as, Claudia Julieta Duque.
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