Washington, 27 de septiembre de 2021.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presionó a su homólogo chino, Xi Jinping, para la liberación de los canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig, liberados el viernes por Pekín tras haber sido detenidos en represalia por el arresto en Canadá de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou.
Así lo reveló este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria, donde explicó que Biden planteó el caso de los conocidos como «los dos Michael» durante la llamada telefónica que mantuvo con Xi el pasado 9 de septiembre.
«Tampoco es una sorpresa que el presidente Xi mencionara a la responsable de Huawei», indicó la portavoz.
Aun así, Psaki hizo hincapié en que en ningún momento hubo una negociación entre ambos líderes sobre un canje de esos presos y en que la presión por parte de Biden se produjo en el marco de los esfuerzos de su Gobierno a distintos niveles de elevar este asunto ante las autoridades chinas.
«El presidente y todos los miembros de nuestra Administración y funcionarios de seguridad nacional han mantenido contactos con responsables chinos durante los últimos nueve meses para dejar claro que querían ver la liberación de los ‘dos Michael’, y por supuesto de cualquier estadounidense que no pueda salir de China», apuntó Psaki.
Meng, hija del fundador de Huawei, fue arrestada en diciembre de 2018 en Canadá, a petición de EE.UU., que la acusó de fraude bancario para eludir las sanciones impuestas contra Irán y solicitó su extradición.
Días después, Spavor, un empresario especializado en el comercio con Corea del Norte, y Kovrig, un diplomático en excedencia, fueron detenidos en Pekín, en represalia por el apresamiento de Meng.
Tras casi tres años de proceso judicial, Washington anunció el viernes que había llegado a un acuerdo judicial con Meng que anulaba la petición de extradición, por lo que quedaba libre para regresar a China; y horas después el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, informaba de la liberación de «los dos Michael».
Preguntada sobre si el acuerdo alcanzado entre Meng y el Gobierno de EE.UU. estaba vinculado con la liberación de Kovrig y Spavor y si esto era una concesión a China, Psaki defendió la independencia del Departamento de Justicia estadounidense.
«Esta fue una decisión legal hecha por el Departamento de Justicia, ellos pueden hablar sobre su razonamiento, la toma de su decisión», subrayó Psaki.
La portavoz insistió en que, como esto se trata de una decisión legal, la política de EE.UU. hacia China no ha cambiado: «nuestra intención es hacer que China rinda cuentas por sus prácticas económicas injustas y sus acciones coercitivas en todo el mundo, que rinda cuentas ante abusos de derechos humanos», advirtió.
EFE