Por Luis Fernando Quijano Moreno @FdoQuijano
Denuncia el alcalde de Medellín que hay un plan para asesinarlo, el cual se conoció desde el 1 de febrero de 2016 y sólo se informó 16 días después: ¿Quién pretendería matar a Federico Gutiérrez?
Algo establece esta noticia que tiene asombrada a la ciudadanía: la debilidad dentro de la policía y la fiscalía; su inoperancia es evidente y desnuda las enormes fallas que hay en la ciudad en materia de seguridad, una ciudad que en el último lustro se ufanó de haber invertido miles de millones de pesos para su protección y para convertirse en el modelo a mostrar y replicar en el resto de ciudades de Colombia y otras partes del mundo.
Unos organismos de seguridad que no saben de un atentando que se fragua en sus narices, en contra del mandatario de la segunda ciudad más importante de Colombia, son un fracaso. Esto sólo muestra la mentira que es Medellín, la cual adolece de una estrategia de seguridad, integral, efectiva y contundente.
Nuevamente, a Federico Gutiérrez le reconozco que inició con entereza y voluntad política su lucha frontal contra el crimen organizado, empezando en uno de los lugares más importantes para este: el centro, donde su poder es evidente en lo económico, lo político y lo militar; territorio que ha sido manejado a su antojo y en connivencia con una parte de la institucionalidad, hoy encabezada por un sujeto que decidió combatirlo, erradicarlo, y por eso se encuentra amenazado.
Esa decisión trajo consigo enemigos poderosos, y él, conocedor de la inseguridad urbana, esta vez actuó con candidez: no tuvo en cuenta que sus enemigos estarían dentro y fuera de la Administración, apoltronados incluso en sus consejos de seguridad.
Sus enemigos, Alcalde, los que quisieran matarlo y acabar con su entusiasmo y ganas de combatir la criminalidad que carcome el centro y el 70% de la ciudad, son: las Convivir, posibles ejecutoras del atentando en su contra y no más que peones en el entramado criminal; las cuales serían usadas en el plan de choque contra la intervención que usted planea y que fue filtrada en los consejos de seguridad que usted preside; y los traficantes de droga en cabeza de alias Don Pedro Pistolas, Don Hernán, Don Omar y los señores del etanol que proveen de alcohol a la fábrica de licor adulterado del crimen.
Pero sus principales enemigos están agazapados y escuchando atentamente desde cerca, son su enemigo interno: el sector de la institucionalidad que está pagado por el crimen organizado y que tiene puesto privilegiado a la hora de tomar decisiones de fondo frente a lucha contra este.
Sí, Alcalde, algunos madrugan juiciosamente y junto a usted acuden a los consejos de seguridad para luego filtrar información al crimen organizado. Ellos, en últimas, son sus más grandes enemigos y, lastimosamente, también son algunos de sus consejeros de cabecera.
Alcalde, usted se rodea de lisonjas brindadas por aliados que triunfaron a su lado y obviamente los debe escuchar: son sus consejeros y amigos. Pero no olvide que usted es el alcalde de todos los ciudadanos de Medellín, razón por la que retomo una de sus frases de campaña, “la seguridad no es de izquierda ni de derecha”, sólo para recordarle que la seguridad también es asunto de todos estos ciudadanos.
Por eso lo invito, hoy que una amenaza más pesa sobre usted, a que oriente la construcción de un consejo de seguridad urbano donde todos tengamos participación; no olvide que el crimen se prepara ante cada decisión suya y, tristemente, algunos de sus aliados le facilitan la labor.
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