En el sector de Pavarandocito, municipio de Mutatá, en el Urabá antioqueño, fue hallado el cadáver de Cristian Camilo Licona Molina, de 25 años. Su familia lo había reportado como desaparecido desde el pasado sábado 6 de noviembre.
Licona Molina vivía en Manrique, barrio de Medellín, y viajaba los fines de semana a Uramita, Occidente de Antioquia, para trabajar en un bar del cual era el administrador.
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El pasado fin de semana, Camilo abrió el local denominado Bar El Tigre como de costumbre el día viernes y estuvo allí hasta la madrugada del sábado. Después de descansar, ese mismo día, ya en horas de la tarde, abrió de nuevo y en la noche fue obligado a salir de allí. Sujetos armados se lo llevaron con rumbo desconocido.
En un primer momento corrió el rumor de que había sido lanzado al río en Uramita, por lo que familiares, allegados y autoridades lo buscaron en el afluente. Al quedarse sin ayuda, los familiares fueron hasta Dabeiba, también en el Occidente, sin lograr hallarlo. Luego pasaron a Mutatá, donde finalmente encontraron el cuerpo sin vida, con el apoyo de la Defensa Civil y los bomberos de la localidad.
Camilo Licona tenía dos hijos y fue descrito como una buena persona, colaborador y buen esposo. Las causas del asesinato y los responsables son materia de investigación.
