Antioquia, 15 noviembre de 2021.- En la tarde de este domingo 14 de noviembre de 2021 un grupo de personas se congregó en las afueras de la estación de Policía del municipio de La Unión, Oriente de Antioquia, con el objetivo de solicitar respuestas en torno a la muerte de Julián Álvarez Ramírez, de 30 años de edad.
“¡Qué pasó con Julián!”, gritaban los indignados amotinados, quienes rechazaron los argumentos de los agentes de Policía que custodiaban tanto la estación como al ahora occiso, quien fue arrestado en zona urbana porque, al parecer, se encontraba en estado de embriaguez y exaltado alteró el orden público. Esto habría ocurrido en la madrugada del viernes 12 de noviembre.
Los uniformados lo trasladaron a la estación, pero no lo ingresaron a una celda, sino que lo dejaron esposado y lo acomodaron en una sala de la edificación. Horas después, según versión de las autoridades, el propio Julián utilizó una candela para prender fuego al mueble en el que estaba sentado, tal vez con el objetivo de escapar. Ninguno de los agentes se percató del humo ni de las llamas, ni siquiera de los llamados de auxilio de Julián.
Fue así como Álvarez Ramírez sufrió quemaduras de primero, segundo y tercer grado que le causaron la muerte. El material en el que estaba construido el mueble habría facilitado la conflagración. El policía que debía custodiarlo no se encontraba con él. Las llamas solo afectaron a Julián, porque las demás personas que se encontraban en el sitio fueron evacuadas. La versión no convence todavía a familiares y allegados, que se volcaron a la calle que rodea la estación para exigir la verdad alrededor del hecho.
La investigación sobre lo ocurrido está a cargo de la Fiscalía, que ha solicitado los videos de las cámaras de seguridad de la estación para tal efecto.
