Naciones Unidas, 6 de diciembre de 2021.- El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este lunes la «inmediata liberación» de los presos políticos en Birmania, después de que un tribunal de ese país condenara a cuatro años de prisión a la depuesta exdirigente y nobel de la paz birmana, Aung San Suu Kyi.
«El secretario general reitera su condena a la toma del poder militar del 1 de febrero y repite el llamado para el fin inmediato de la violencia y la represión, el respeto de los derechos humanos y la liberación inmediata de todos los presos políticos en Birmania», dijo el portavoz de Guterres, Stephan Dujarric, en su rueda de prensa diaria.
Horas antes, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, solicitó la puesta en libertad de Suu Kyi, líder del partido Liga Nacional para la Democracia (LND), y que fue arrestada junto con el también depuesto presidente Win Myint el pasado 1 de febrero durante el golpe de Estado perpetrado por el Ejército.
Bachelet consideró que la condena de Suu Kyi, que en posteriormente fue reducida a 2 años por la junta militar birmana, fue producto de «un juicio falso realizado en secreto ante un tribunal controlado por los militares, lo que hace obvia su motivación política».
Por su parte, Guterres insistió en que la Declaración Universal de los Derechos Humanos «consagra los principios de igualdad ante la ley, la presunción de inocencia y el derechos a un juicio justo y público en un tribunal independiente e imparcial».
Según Bachelet, con esta acción no sólo se niega de forma arbitraria la libertad de la líder birmana, sino que también se cierran las puertas a cualquier diálogo político y se muestra claramente la intención de la jerarquía militar de eliminar a toda la oposición.
«Este veredicto contra Aung San Suu Kyi no hará sino profundizar el rechazo al golpe y endurecerá las posiciones, cuando lo que se necesita es un diálogo y una solución pacífica y política a esta crisis», señaló Bachelet en un comunicado.
La alta comisionada y Guterres también condenaron el ataque registrado este fin de semana en la ciudad de Rangún, donde las fuerzas de seguridad utilizaron un camión para embestir a manifestantes desarmados y luego dispararon contra ellos.
«El asesinato de manifestantes pacíficos viola los derechos humanos fundamentales, la libertad de expresión y los derechos de reunión pacífica, y es un claro desafío a los llamamientos del Consejo de Seguridad (de la ONU) a la moderación y al diálogo», dijo el secretario de Naciones Unidas.
EFE