Redacción Ciencia, 21 de diciembre de 2021.- Los microplásticos se han encontrado en ríos, océanos o en la nieve. Ahora, un equipo de científicos ha constatado su presencia en las alturas, en el aire que rodea al Pic du Midi, una montaña de 2.877 metros en el Pirineo francés.
Su procedencia, África o América del Norte. La investigación está liderada por científicos del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS), la Universidad de Grenoble Alpes y la Universidad de Strathclyde (Escocia) y pone de manifiesto el transporte atmosférico intercontinental de microplásticos.
Tras analizar la composición de 10.000 metros cúbicos de aire captado semanalmente por una bomba instalada en el Observatorio del Pic du Midi, los investigadores informan de una concentración de microplásticos de aproximadamente una partícula por cada 4 metros cúbicos.
Según un comunicado del CNRS, este plástico (por ejemplo, polímeros de poliestireno o de polietileno) procede sobre todo de envases, empaquetados.
Para los científicos, aunque no suponga una amenaza directa, su presencia lejos de las fuentes de contaminación es, sin embargo, sorprendente.
Los modelos matemáticos de las trayectorias de las masas de aire utilizados por el equipo investigador indican que las partículas se originaron en África, América del Norte o el Océano Atlántico, lo que indica un transporte atmosférico intercontinental y transoceánico de estas partículas.
Esto, argumentan los investigadores, «ilustra el potencial del transporte global de microplásticos en aerosol».
Los hallazgos se publican este martes en la revista Nature Communications y, según los autores del artículo, describen un nuevo escenario en el ciclo de vida de los microplásticos.
Ofrecen, además, una explicación a su presencia en los polos, en el Monte Everest o en otras regiones remotas de nuestro planeta.
Por ejemplo, en noviembre de 2020, la Universidad de Plymouth, en colaboración con otros centros del Reino Unido, Estados Unidos y Nepal, publicó en la revista One Earth la observación de microplásticos en el Everest.
Fibras de poliéster, acrílico, nailon y polipropileno fueron solo algunas de las microfibras que se encontraron a más de 8000 metros de altitud.
Las mayor parte de las muestras, recogidas en el Everest y en el valle que hay en la falda de la montaña, eran de los mismos materiales que se usan para fabricar la ropa de alto rendimiento y deportes de riesgo, y que sirven también para fabricar tiendas de campaña y cuerdas de escalada.
Los investigadores que recogieron las muestras señalaron que estas fibras, algunas de ellas halladas casi en la cima del Monte Everest, a 8.440 metros sobre el nivel del mar, podrían ser restos de los artículos que emplean las expediciones en su viaje a la cumbre.
Sin embargo, no descartaron que los plásticos hubiesen sido transportados desde altitudes más bajas por los vientos extremos que regularmente impactan en las laderas más altas de la montaña.
EFE