Copenhague, 20 de enero de 2022.- La Fiscalía noruega se opuso hoy a que Anders Behring Breivik, autor de los atentados en los que murieron 77 personas en Noruega en 2011, acceda a la libertad vigilada por su peligrosidad, mientras la defensa cree que es viable.
«El peligro no es menor que en 2012. Seguirá siendo peligroso cuando cumpla condena», dijo la fiscal Hulda Karlsdottir, apoyándose en el testimonio de las autoridades penitenciarias y la psiquiatra Randi Rosenqvist, que ha realizado varios diagnósticos oficiales del ultra.
Karlsdottir recordó que Breivik planeó los atentados durante años, atacó instituciones democráticas y mató a 77 personas (la mayoría jóvenes y a sangre fría), actos de una crueldad «sin comparación» en la historia de Noruega.
Breivik fue condenado a 21 años de custodia, castigo máximo entonces y que se puede prorrogar de forma ilimitada, por lo que puede equivaler a una cadena perpetua, aunque la pena puede ser revisada a partir de los diez años.
El ultraderechista, de 42 años, condenó el martes la violencia y atribuyó los atentados a un «lavado de cerebro» sufrido por una red extremista, aunque mantiene su fe en el nacionalsocialismo.
La fiscal no lo considera creíble y recuerda que engañó a los jóvenes que mató en la isla de Utøya haciéndose pasar por policía, además de considerar que sigue justificando los atentados y no ha mostrado arrepentimiento verdadero, por lo que cree que todo es un acto publicitario.
«Todos los casos de custodia, independientemente de su crueldad, son cuestión de confianza. Uno es evaluado y si no comete nada grave en prisión, se establecen elementos que de cumplirse dan más confianza. Así es en todos los casos, salvo con Breivik», dijo su abogado, Øystein Storrvik.
Storrvik resaltó que salvo durante una crisis nerviosa sufrida hace años, Breivik ha respetado las reglas en prisión, pero no se han introducido cambios en el estricto régimen de aislamiento.
«Se le debe tratar pensando en que una vez pueda salir en libertad. Hay una obligación de fijar ese objetivo, sea irreal o no. Si se quiere reducir el peligro de repetición, es necesario que tenga contacto con otras personas», sostuvo su abogado en una vista celebrada por razones de seguridad en la cárcel de Skien (oeste de Oslo), donde cumple condena el reo.
Storrvik cree factible que se pueda implementar la libertad vigilada bajo un régimen de control estrecho, lo que impediría que pudiera cometer cualquier acto que violase la custodia.
«Juro por mi palabra de honor que me dedicaré a esto (luchar por los derechos de la «minoría blanca») con medios no violentos», dijo en su alocución final Breivik, que hizo el saludo nazi en el primer día de la vista y al que el juez ha recriminado varias veces que mostrase carteles con mensajes políticos.
El fallo sobre la petición de vigilada se difundirá como muy pronto la próxima semana y a más tardar en dos o tres, informó el tribunal.
Breivik colocó una furgoneta-bomba en el complejo gubernamental de Oslo el 22 de julio de 2011, que mató a ocho personas.
A continuación se desplazó a la isla de Utøya, escenario del campamento anual de las Juventudes Laboristas, donde ejecutó durante algo más de una hora a decenas de personas que consideraba defensores del multiculturalismo y una amenaza para Noruega.
EFE