Brasilia, 28 de enero de 2022.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, resolvió no comparecer este viernes para declarar ante la Policía e incumplió así una orden de un juez del Supremo, que le investiga por difundir documentos secretos para desacreditar al sistema electoral.
Según confirmaron a Efe fuentes judiciales, Bolsonaro presentó una apelación a la Corte Suprema contra la orden dictada por el magistrado Alexandre de Moraes, anunciada la víspera sin consulta previa con los otros miembros del tribunal y que le intimó a presentarse este viernes ante la Policía Federal.
El Supremo está de receso, pero retomará sus actividades el próximo martes, a partir de cuando podría analizar esa situación y, eventualmente, llevar al pleno la apelación del mandatario, según explicaron las mismas fuentes.
La investigación de la que es objeto Bolsonaro se enmarca en un proceso sobre noticias falsas en el que se incluyó una dura campaña que mantuvo contra el sistema de voto electrónico que Brasil adoptó en 1996, que desde entonces no ha sido objeto de una sola denuncia de fraude, pero que según el mandatario propicia las trampas.
El líder de la ultraderecha nunca presentó una sola prueba de sus afirmaciones, pero en agosto pasado difundió informes secretos de la Policía Federal sobre un intento de ataque informático en las elecciones de 2018, pese a que ya estaba probado que no había afectado los comicios en los que el mismo fue elegido presidente.
De Moraes abrió entonces otro frente de investigación, en ese caso por la publicación de informes secretos, y el pasado 29 de noviembre pidió a Bolsonaro acordar dónde prestaría declaración.
El mandatario, sin embargo, ignoró desde entonces ese y otros pedidos similares, por lo que el magistrado lo intimó a «comparecer personalmente» a la sede de la Policía Federal para prestar declaración a las «14.00 horas» de este viernes.
En el documento, dirigido a Bolsonaro la tarde de este jueves, De Moraes, subrayó que «en una República, el investigado, sea quien sea, está normalmente sujeto al alcance de los poderes coercitivos del Estado necesarios» para «asegurar la fiabilidad» del proceso legal, lo que incluye «ser citado para un interrogatorio».
Antes de la hora fijada para su declaración en la Policía, Bolsonaro participó en un acto público en que se quejó de las «interferencias» de otros poderes de la Nación en el Ejecutivo.
Sin alusiones directas a la orden judicial, aseguró que seguirá enfrentando esas «interferencias», pero «siempre dentro del marco de la Constitución».
EFE