Estambul, 29 de enero de 2022 – El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, destituyó al jefe de la Oficina Estadística turca (TÜIK), Sait Erdal Dinçer, coincidiendo con la subida de la inflación, y le sustituyó por Erhan Çetinkaya, hasta ahora alto cargo del organismo regulador de bancos, según consta en la edición del Boletín oficial del Estado de este sábado.
No se han hecho públicos los motivos de la sustitución de Dinçer, pero el diario opositor Diken informó hace ya diez días sobre un supuesto descontento de Erdogan con el trabajo de la institución pública, al mostrar altas cifras de inflación que contradicen el discurso optimista del presidente.
El TÜIK registró en noviembre pasado una inflación interanual del 21 % y en diciembre del 36 %, la más alta en dos décadas, impulsada por la fuerte pérdida de valor de la lira turca en los meses precedentes.
De no «corregirse» los datos en el futuro, el descontento de Erdogan aumentaría y puede proceder a realizar más destituciones, según Diken.
También la oposición ha criticado duramente la gestión de Dinçer por ofrecer cifras que, en su opinión, quedan muy por debajo de la realidad.
Una agrupación privada de economistas cree que la inflación real se sitúa en el 80%, cerca del valor que el propio TÜIK ha dado en diciembre para el índice de precios al productor, pero en conversación con Efe, el analista independiente Emre Deliveli descarta esta propuesta asegurando que los valores reales están «solo por encima» de las cifras del organismo público.
El diario opositor Evrensel reprocha a Dinçer también que las cifras de desempleo de TÜIK contradicen las de la agencia estatal de empleo y que por primera vez, el organismo no ha hecho público la cifra de fallecidos de 2020, primer año de la epidemia.
El martes pasado, Dinçer había defendido su trabajo en una larga entrevista en el diario Dünya, subrayando el carácter apolítico de la oficina y su «total seguimiento» de las normas de Eurostat, el organismo estatístico europeo.
Pero si la oposición ya consideraba muy mermada la credibilidad del TÜIK bajo Dinçer, sus sustitución por Çetinkaya tiene visos de solo aumentar esta desconfianza.
EFE