La Paz, 29 de enero de 2022 – Bolivia reportó 5.423 nuevos casos y 41 fallecidos por la covid-19, según el último informe del Ministerio de Salud sobre el desarrollo de la pandemia, mientras el país aún atraviesa la cuarta ola de contagios.
La Paz, con 1.496 casos, Cochabamba, que acumuló 1.202, y Santa Cruz, la región más golpeada por la enfermedad, que alcanzó 1.200, han sido los departamentos en los que los contagios han sobrepasado el millar.
Siguieron las regiones de Tarija (399), Chuquisaca (345), Potosí (327), Oruro (249), Pando (148) y Beni (57).
Con esas cifras el país acumula 20.865 decesos y 847.180 casos confirmados desde la llegada de la pandemia en marzo de 2020, mientras hay 149.715 contagios activos.
La cuarta ola comenzó a manifestarse a fines de octubre pero fue al término de diciembre cuando los casos comenzaron a elevarse al punto de superar los registros históricos diarios con más de 14.000 contagios, aunque la tasa de letalidad se ha mantenido en un 0,6 %.
El Gobierno boliviano a finales del año pasado declaró la emergencia sanitaria y en las primeras semanas de esta gestión confirmó que la variante ómicron circula en el país.
Por otra parte, la vacunación que se inició hace un año ha conseguido que se administren 11.763.854 vacunas entre primeras, segundas y terceras dosis además de inmunizantes únicos a mayores de 5 años, que conforman una población vacunable de 10,2 millones.
El detalle del informe establece también que se han empleado 5.699.299 primeras dosis, 4.206.605 de la segunda, 863.059 componentes de refuerzo y 994.961 inoculaciones de un solo componente.
El proceso de inmunización consiguió sus mayores resultados en las primeras semanas del año cuando estaba vigente la exigencia del carné de vacunación como requisito para la realización de trámites y el ingreso a sitios públicos y privados.
Sin embargo, la medida fue suspendida por el Gobierno tras las manifestaciones de grupos antivacunas pertenecientes a sectores sociales afines al oficialismo bajo el argumento de evitar aglomeraciones y el uso de la fuerza pública.
Varias regiones del país han comenzado a manifestar el descenso de casos, algo que anticipa una posible desescalada aunque las autoridades han pedido que no se descuiden las medidas de seguridad a fin de evitar un repunte de contagios.
EFE
