San Salvador, 1 de febrero de 2022 – El investigador Juan Pappier, que hace parte de la división para las Américas de Human Rights Watch (HRW), señaló este martes la preocupación de la organización por la reforma al Código Penal salvadoreño para, entre otras cosas, crear la figura del «agente encubierto digital».
La Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, aprobó hoy con 63 votos a favor la reforma que también da pie a la incorporación de «evidencia digital» en los procesos penales y autoriza la realización de «operaciones encubiertas digitales que resulten necesarias», sin señalar si esto implica o no la intervención de las comunicaciones mediante plataformas digitales.
Indica que este tipo de operaciones se podrán realizar únicamente con autorización de la Fiscalía General de la República (FGR).
A HRW le «preocupan las facultades amplias que se otorgan a la Fiscalía, incluyendo para emplear agentes encubiertos digitales», indicó el investigador en su Twitter.
El gremio periodístico rechaza dicha reforma por, según lo han señalado, dar pie a legalizar el espionaje.
El presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), César Castro Fagoaga, indicó el lunes que lo que les preocupa «es el abuso y las arbitrariedades» que la Fiscalía y Policía «puedan hacer con estas investigaciones».
«Es importante que tengan esas herramientas, pero la evidencia de cómo se han comportado estas instituciones en el pasado hacen desconfiar plenamente de ellas», indicó en una conferencia de prensa.
Manifestó que la autorización de estas investigaciones encubiertas tiene «varios problemas», como la falta de «filtros necesarios».
«De alguna forma, lo que se está legalizando es el espionaje», apuntó Castro y recordó los casos de periodistas y activistas de derechos humanos supuestamente espiados mediante el programa informático Pegasus.
Amnistía Internacional indicó a mediados de enero que verificó el «uso del programa Pegasus para vigilancia de periodistas» y activistas de derechos humanos en El Salvador.
EFE