Bagdad, 8 de febrero de 2022.- El Parlamento iraquí anunció hoy la reapertura del plazo para la presentación de candidatos a presidente de la República, después de que ayer no alcanzara el cuórum para llevar a cabo la votación para elegir al nuevo jefe de Estado por el boicot de los principales partidos de la Cámara.
«Debido a la finalización del período constitucional para elegir al Presidente de la República (…) sin que se haya celebrado la elección, la Presidencia del Parlamento decidió abrir la puerta a las candidaturas al cargo» a partir de mañana, 9 de febrero, afirmó en un comunicado.
Los aspirantes tendrán tres días para presentar sus candidaturas, aunque el Parlamento aún no ha fijado la fecha para una nueva votación para elegir al jefe de Estado, que la primera vez debía tener lugar en un plazo de 30 días tras la elección del presidente del Legislativo, que tuvo lugar el 9 de enero.
Para su elección en el Parlamento es necesaria la presencia de al menos dos tercios de los diputados, es decir, 220 de los 329 diputados, pero ayer sólo acudieron al hemiciclo medio centenar, según reveló a Efe una fuente de la Cámara.
La falta de cuórum se debió al boicot de las principales formaciones políticas, liderado por el grupo con más escaños, el chií Bloque Sadrista, en medio de desacuerdos con otros partidos en relación a la formación del nuevo Gobierno.
Además, otros partidos se sumaron en protesta por la suspensión temporal por parte del Tribunal Supremo Federal iraquí de la candidatura de uno de los principales contendientes a la Presidencia, el kurdo Hoshyar Zebari, a causa de las acusaciones de corrupción que pesan contra él durante su ejercicio como ministro de Finanzas en 2016.
En el primer proceso, 25 candidatos se presentaron para el cargo y los favoritos en liza eran el propio Zebari, exministro de Exteriores y de Finanzas, y el actual jefe de Estado, Barham Saleh, que aspira a la reelección.
Según el sistema sectario establecido en Irak tras la caída del dictador Sadam Husein en 2003, el presidente del Parlamento debe ser un musulmán suní; el primer ministro, un chií y el jefe de Estado, kurdo.
EFE