Saná, 15 de marzo de 2022.- Un atentado con coche bomba en Abyan causó hoy la muerte de al menos cinco personas, entre ellas tres guardaespaldas de un comandante de la milicia vinculada a los Emiratos Árabes Unidos (EUA) que combate en la guerra civil del Yemen.
Fuentes de seguridad dijeron a Efe que, además, otras once personas resultaron heridas este martes en ese atentado en el sur de Yemén.
El coche, aparcado en el costado de la carretera en las afueras de la ciudad de Zunjubar, la capital de Abyan, fue detonado a control remoto al paso del convoy que transportaba al comandante de las Fuerzas de Cinturón de Seguridad, como se conoce a la milicia que combate tanto a los hutíes como al Estado Islámico en la zona con el apoyo de EUA
El comandante de la milicia, Abdullatif al Sayied resultó ileso en el ataque, indicaron a Efe las fuentes.
Tres de los muertos era guardaespaldas de Al Sayied , mientras que el resto aún están siendo identificadas.
Otros seis guardaespaldas y cinco transeúntes también resultaron heridos y fueron enviados a hospitales de la zona.
Yemen sufre una guerra civil desde 2014, que se agravó en 2015 con la entrada en el conflicto de una coalición militar encabezada por Arabia Saudí contra los hutíes, que provocó que la guerra tomara una dimensión regional.
La guerra ha causado una de las mayores catástrofes humanitarias del planeta, según denunció esta misma semana la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que alertó sobre la hambruna que se calcula afectará a 19 millones de personas este año.
Actualmente 17,4 millones de yemeníes necesitan asistencia alimentaria y 5,7 millones se enfrentan a niveles de hambruna extrema, según un nuevo análisis de la sobre Yemen de la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y Unicef.
Si la situación continúa como ahora, los organismos esperan que otras 1,6 millones de personas en el país caigan en niveles de emergencia de hambre para finales de año.
La guerra que asola el país desde hace años es el causante del hambre que sufre la población, debido a la crisis económica provocada por el conflicto y la caída de la moneda, que provocó que los precios de los alimentos alcanzaran el año pasado sus niveles más altos desde 2015.
EFE