Sarajevo, 16 de marzo de 2022.- El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, resaltó hoy en Sarajevo la importancia que «más que nunca» tiene ahora la reforzada misión militar EUFOR Althea de la UE en Bosnia-Herzegovina para «disuadir» cualquier tentación de desestabilizar al país balcánico.
En declaraciones a la prensa en la base de la citada misión militar, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores consideró que el riesgo de desestabilización en Bosnia ha aumentado tras la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero.
La guerra que tiene ahora lugar es el «conflicto entre el imperio del derecho y el imperio de las armas, entre las democracias y la autocracias», resaltó.
«Con bombardeos indiscriminados y destrucciones, los militares rusos están librando la guerra contra la Ucrania democrática, encaramos algo que creíamos que hoy sería inimaginable», dijo.
Resaltó que el reciente reforzamiento de la EUFOR en el país balcánico, con unos 500 soldados que se han sumando a los 600 efectivos que tenía la fuerza europea, «muestra la determinación» de la UE a la hora de preservar «la integridad territorial y la soberanía de Bosnia-Herzegovina».
«Con nuestra actuación seguiremos disuadiendo a quienes eventualmente se pudieran sentir alentados para emprender la desestabilización del país», advirtió el diplomático español.
Borrell insistió en que «es más importante que nunca» la presencia de la EUFOR para asegurar la estabilidad del país, a cuyos líderes instó a superar sus diferencias, pues obstaculizan los avances hacia la integración europea.
«Para que se haga realidad la visión europea (…), todas las fuerzas nacionales deben trabajar juntas», dijo Borrell, y en este contexto, exhortó a las autoridades de la República Srpska -el ente serbio que junto con el común de musulmanes y croatas forma Bosnia- a regresar a las instituciones centrales.
Dejó claro que el objetivo es «preservar la unidad del país de dos entidades y tres pueblos constitutivos, y que todos tengan la oportunidad de participar en la vida política».
Bosnia lleva años sin reformar su ley electoral, que permite sólo a los miembros de los pueblos constitutivos -musulmanes, serbios y croatas- ser candidatos a la Presidencia colegiada y a la Cámara Alta del Parlamento central, lo que supone una discriminación a personas de otro origen.
Por otro lado, un reciente boicot de las instituciones bosnias y planes secesionistas del líder serbobosnio Milorad Dodik han aumentado la ya habitual elevada tensión étnica en Bosnia a sus niveles más altos desde la guerra civil que enfrentó a serbios, croatas y musulmanes entre 1992 y 1995.
Borrell insistió en que se requieren rápidos progresos para superar esos problemas, ya que «el futuro de Bosnia-Herzegovina y de la región está en la UE».
Borrell tiene previsto reunirse hoy con autoridades de Bosnia-Herzegovina, así como con representantes de la oposición política y de la sociedad civil.
Sarajevo es la última escala de una gira del alto representante por la región, que lo llevó también a Macedonia del Norte y Albania.
EFE