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23 agosto 2013, publicado en la Revista SEMANA
PARO. Monseñor Luis Augusto Castro llama al gobierno a que “se acerque al paro” campesino y lo “mire con otros ojos”.
Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga. Foto: Conferencia Episcopal.
Boyacá continúa siendo epicentro de duros choques de manifestantes y la fuerza pública en el paro campesino que lleva cinco días y que en todo el país ha causado ya dos muertes y más de un centenar de detenidos.
En medio de esta tensa situación, terció en arzobispo de Tunja, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, quien invitó al gobierno del presidente Juan Manuel Santos a resolver de la mejor manera posible la situación con los cultivadores de papa y cebolla, los lecheros, y los mineros boyacenses.
El prelado, asimismo, pidió al gobierno que “se acerque a este paro, a que lo vea con otros ojos”, según destaca la página web de la Conferencia Episcopal.
Frente a la crisis de abastecimiento de estos alimentos, Castro afirmó que no ve como una solución viable aumentar las importaciones de productos como papa, cebolla o leche, ya que eso sería una especie de “traición a la patria, sencillamente porque la patria es la gente”.
“La Constitución siempre ha tenido ese espíritu de ‘primero la gente’. Y entonces que importante que se considere la realidad de esta gente que es el campesino”, expresó monseñor.
Llamó también a que “se resuelva el problema de la única manera que se está pidiendo: haciendo justicia, acogiendo y escuchando esos pedidos para un bienestar y una producción más justa por parte de toda esta región”.
Explicó que “el campesino es noble y leal y merece ser escuchado”, por lo que invitó a los dirigentes y a quienes toman las decisiones a escuchar a los labriegos para hacer posible que “se pase de la injusticia a la justicia”.