Bruselas, 22 de marzo de 2022.- Los 27 Estados miembros de la Unión Europea han suscrito, “por primera vez”, un compromiso con el desarrollo de la defensa comunitaria al adoptar la llamada “Brújula Estratégica” y, ahora, tienen el reto de ponerla en práctica, indicó hoy el alto representante comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
“Es la primera vez que los Estados miembros, los verdaderos actores de la defensa europea, se comprometen”, enfatizó Borrell en un encuentro con un grupo de medios, entre ellos Efe.
La Brújula Estratégica es la nueva estrategia de aquí a diez años para que la UE sea más autónoma en Defensa. Propuesta por Borrell en noviembre a los Veintisiete tras dos años de preparación, la aprobaron ayer, lunes, los ministros comunitarios de Exteriores y Defensa tras ser actualizada por la mayor amenaza que supone Rusia tras haber invadido Ucrania.
“Esto es un plan. Puede ser bueno o malo, pero si no se pone en marcha, no tiene valor. Ahora, hay que pasar de las palabras a los hechos y ponerlo en práctica. Y yo seré quien controle que se aplique”, explicó Borrell, que recordará a los Estados miembros “sus compromisos” y les dirá “las cosas que no sean implementadas de acuerdo al calendario”.
El documento recoge una serie de objetivos y los plazos para ponerlos en marcha, pero lo que de verdad debe cambiar es la voluntad política de los países para implicarse en ellos, como ha subrayado Borrell en numerosas ocasiones.
DIFICULTAD POR EL GASTO EN DEFENSA
El jefe de la diplomacia comunitaria destacó los “equilibrios” que ha sido necesario hacer en la redacción del texto en las últimas 48 horas antes de su adopción para lograr la unanimidad necesaria para que saliera adelante y “acomodar a todo el mundo”.
Entre los asuntos que se han cerrado al final se encuentra el de cómo financiar el gran esfuerzo de inversión que será necesario para conseguir los objetivos que se ha marcado la UE.
La versión respaldada por los Veintisiete ha sustituido una apuesta por “definir” objetivos para mejorar el gasto militar por una mención a un “intercambio” sobre las metas nacionales en ese ámbito.
“Tenemos que acomodar algunos asuntos con declaraciones”, comentó en referencia precisamente a los compromisos presupuestarios de los países, que a su juicio no son competencia de los ministros de Exteriores o Defensa.
ESTO NO ES UN EJÉRCITO EUROPEO
Una de las principales iniciativas de la Brújula es la creación de un fuerza de 5.000 militares que pueda desplegarse rápidamente en diferentes escenarios y que debe estar plenamente operativa para 2025.
“Nadie está hablando de un ejército europeo (…) Seguiremos teniendo 27 ejércitos. Pero si queremos gastar más en defensa, y tenemos que gastar más, tenemos que gastar mejor”, aseveró Borrell.
Los batallones europeos, que lidera un Estado miembro cada seis meses y que no ha llegado a utilizar nunca la UE precisamente por esa falta de voluntad política, no desaparecerán, pero se intentará mejorar su disposición y financiación.
En cambio, la nueva capacidad de despliegue rápido pretende mejorar las lagunas que planteaban los batallones: no será un elemento preposicionado sino modular, para el que los Estados miembros ofrecerán capacidades que se ajustarán a las necesidades de la misión en la que se quiera utilizar.
Los países también se comprometen a mejorar la estructura de mando desde Bruselas para que puedan realizar maniobras militares conjuntas, algo que tampoco han hecho nunca bajo el paraguas de la UE, recordó el alto representante.
Borrell aseguró que las reglas de implicación en misiones serán las mismas y seguirán requiriendo la unanimidad, pero recordó que, de acuerdo al artículo 44 del Tratado de la UE, es posible que aunque algunos Estados miembros no quieran participar, permitan a otros sumarse a un proyecto.
Igualmente, recordó que en el Tratado de la UE se dice que esta se puede implicar en misiones de combate: “No lo hemos hecho nunca, felizmente, pero la posibilidad está en el tratado”, apuntó.
COMPLEMENTARIEDAD CON LA OTAN
Borrell dejó claro que “nadie discutió el papel de la OTAN”, que es “la respuesta a la defensa territorial de Europa” y con la que la estrategia de defensa de la UE quiere ser complementaria a la Alianza Atlántica.
“No excluyo que la misma capacidad sea solicitada por la OTAN para su (propia) fuerza de despliegue rápido”, comentó el político español, que no obstante aseguró que no imagina “ningún acontecimiento en el que la OTAN o la UE se estén peleando por utilizar unas capacidades”.
La Brújula Estratégica aboga de hecho por estrechar lazos con organismos y socios internacionales y, en concreto en el caso de la OTAN, la UE va a aprobar con la Alianza una nueva declaración conjunta para ampliar las áreas en las que colaboran y que abarquen la resiliencia, tecnologías disruptivas emergentes, clima y defensa y espacio exterior.
EFE