Naciones Unidas, 31 de marzo de 2022 – Etiopía trató sin éxito este jueves de bloquear el presupuesto de la comisión de la ONU que debe investigar posibles crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en el conflicto entre el Gobierno y las milicias separatistas de la región del Tigré.
Esa investigación fue aprobada el pasado diciembre por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, tras una iniciativa de la Unión Europea (UE), que salió adelante pese a la oposición de países como China, Rusia, Cuba, Eritrea o Venezuela.
Etiopía, que desde el primer momento rechazó la creación de esta comisión, planteó hoy una resolución ante la Quinta Comisión de la Asamblea General de la ONU -la encargada de las cuestiones presupuestarias- para tratar de dejar sin fondos esa investigación, pero su propuesta fue derrotada.
En una votación, el texto etíope recibió 27 votos a favor, 66 en contra y 29 abstenciones. Del lado de Etiopía volvieron a ponerse Rusia, China o Cuba, además de numerosos países africanos, mientras que en contra votaron los miembros de la UE, Estados Unidos y numerosos latinoamericanos, entre otros.
La delegación etíope alegó sin éxito que la investigación tiene motivos políticos y tintes coloniales, y que supone una amenaza para la soberanía e independencia del país.
Del otro lado, Europa y EE.UU. insistieron en que una comisión que se encarga simplemente de cuestiones de administración y presupuesto no puede ir en contra de la voluntad del Consejo de Derechos Humanos.
La ONG Human Rights Watch (HRW) celebró la derrota de la iniciativa etíope y pidió a Naciones Unidas que ponga en marcha su investigación cuanto antes.
«Los países de la ONU enviaron hoy un claro mensaje a Etiopía de que su descarado intento de evitar la rendición de cuentas por crímenes de guerra y otros abusos, dejando sin fondos a la investigación de derechos humanos de la ONU, es inaceptable», dijo el representante de HRW en Naciones Unidas, Louis Charbonneau.
La comisión de investigación estará formada por tres expertos y tendrá un mandato de un año para investigar las violaciones de los derechos humanos registradas en el conflicto de Tigré.
Expertos de la ONU han denunciado desde el inicio de la guerra que miembros del pueblo tigrino han sido detenidos, torturados y en algunos casos ejecutados no sólo en el área del conflicto en el norte del país, sino también en el resto de Etiopía.
Según la organización, miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares en Tigré debido a la guerra, que estalló en noviembre de 2020 cuando el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ordenó un ataque contra el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) -partido que gobernaba la región- en represalia por un ataque contra una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
Desde finales de octubre de 2021, el FPLT consiguió avanzar sus posiciones hacia el sur y amagó con la posibilidad de marchar sobre Adís Abeba, lo que impulsó los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional para conseguir una solución negociada, que ahora se ve más cercana tras el anuncio este mes de una tregua.
EFE