Teherán, 31 de mayo de 2022.- Irán calificó hoy de «destructivo» el informe del OIEA de que sigue enriqueciendo uranio hasta un nivel cercano al necesario para fabricar armas atómicas y aseguró que no compartirá información para aclarar las trazas fisibles halladas en tres instalaciones no declaradas como nucleares hasta la firma del acuerdo con Occidente.
Teherán respondió así al informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el que afirmaba que sus reservas de uranio enriquecido ascienden a 3.491,8 kilos, frente a los 300 kilos permitidos por el acuerdo nuclear firmado por Irán con seis grandes potencias en 2015 y que Estados Unidos abandonó tres años después.
«La República Islámica de Irán considera este enfoque destructivo para la cercana relación y la cooperación entre Irán y el OIEA», dijo el representante iraní ante la agencia atómica de la ONU, Mohamed Reza Ghaebi.
«El OIEA debe darse cuenta de las ruinosas consecuencias que tiene la publicación de un informe unilateral de este tipo», indicó Ghaebi, según recogen este martes medios del país persa.
En un informe reservado, al que tuvo acceso ayer Efe en Viena, los inspectores internacionales precisaron que el uranio enriquecido al 60 % alcanzaba el 15 de mayo pasado los 43,1 kilos, un 23,7 % más que a comienzos de marzo, cuando se difundió el anterior reporte trimestral.
Irán justifica la producción de uranio enriquecido hasta un 60 % como material dedicado a fines médicos.
Además, las reservas de uranio enriquecido, en diferentes purezas (2 %, 5 %, 20 % y 60 %) ascendían a mediados de mayo a 3.491,8 kilos, frente a los 300 kilos permitidos con una pureza máxima del 3,67 %.
En el caso del uranio enriquecido al 20 % la subida registrada en las últimas semanas fue la más notable, al pasar de 182,1 kilos a 238,4 kilos, un 31 % más que a comienzos de marzo.
El representante iraní ante la OIEA no entró a valorar las conclusiones del informe de la ONU, es decir la alta producción de uranio, y solo criticó la aptitud del organismo de la ONU.
«El informe no refleja la amplia cooperación de Irán con el OIEA», aseguró.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade calificó el informe de “injusto” y señaló a una supuesta presión de Israel como la causa del mismo.
“Tememos que la presión del régimen sionista ha afectado al OIEA, que ha pasado de una posición técnica a una política”, dijo en una rueda de prensa Jatibzade.
SALVAGUARDAS
Irán además aseguró que no compartirá información para aclarar las trazas fisibles halladas en tres instalaciones no declaradas como nucleares hasta la firma del acuerdo atómico, tal y como había acordado.
“La agencia (OIEA) no tendrá acceso a la información de sus cámaras u otro tipo de información hasta que se alcance un acuerdo para restaurar el JCPOA (siglas del acuerdo nuclear en inglés)», dijo Ghaebi.
Esas afirmaciones llegan después de que ayer el OIEA indicase en otro informe que sus inspectores no han recibido informaciones «técnicamente creíbles» de Teherán sobre el origen de partículas de uranio antropogénico (producido por humanos).
En marzo, las dos partes establecieron una agenda para intercambiar informaciones y explicaciones sobre las actividades iraníes en esas instalaciones, según una declaración conjunta, emitida tras una visita del director general del OIEA, Rafael Grossi, a Teherán.
El proceso debía incluir varias reuniones técnicas en Teherán para que los expertos del OIEA puedan recibir respuestas a las dudas que puedan surgir de las explicaciones de Irán.
“A menos y hasta que Irán no entregue explicaciones técnicamente creíbles … el organismo no puede confirmar que las declaraciones de Irán son completas y correctas bajo su acuerdo de salvaguardias», concluyó el informe del OIEA.
Ghaebi insistió en que el programa nuclear iraní es “pacífico” y que dado que Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear de 2015 Irán no tiene que cumplir con sus obligaciones bajo el JCPOA.
Sin embargo, el acuerdo de salvaguardias (controles) nucleares, que forma parte del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) entre Irán y el OIEA, no está relacionado con el JCPOA.
NEGOCIACIONES
El choque entre Teherán y el OIEA llega con las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear paralizadas desde mediados de marzo.
El pacto nuclear de 2015 limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones, pero en 2018 el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, lo abandonó y volvió a imponer sanciones a Irán.
Teherán respondió un año después con la aceleración de sus esfuerzos nucleares y el enriquecimiento de uranio.
Desde hace más de un año, Irán negocia con Francia, el Reino Unido, China, Rusia, Alemania y Estados Unidos de forma indirecta la restauración del acuerdo.
Pero Irán insiste en que Estados Unidos levante las sanciones que pesan sobre el cuerpo militar de élite de la Guardia Revolucionaria, algo que Washington no parece dispuesto a hacer.
Jaime León
EFE