- Con las Escuelas de Padres, los familiares de los jóvenes del Sistema de Responsabilidad Penal aprenden cómo acompañar a sus hijos.
- Los jóvenes, además, son asesorados en sus procesos judiciales y orientados en el tratamiento de consumo de sustancias.
- Durante esta administración se han impartido 34 talleres formativos de las Escuelas de Padres.
Medellín, 9 de agosto de 2022- Con talleres y encuentros enfocados en el fortalecimiento de vínculos afectivos, familiares y el manejo asertivo de las emociones, los padres y madres de los jóvenes del Sistema de Responsabilidad Penal reciben apoyo de la Alcaldía de Medellín para afrontar los procesos judiciales y el tratamiento de consumos problemáticos de la mano de sus hijos e hijas.
La estrategia, liderada por el proyecto de Justicia Juvenil Restaurativa de la Secretaría de la No-Violencia, ha acompañado al menos a 100 familiares de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del Sistema de Responsabilidad Penal.
Estas Escuelas de Padres reconectan a las y los participantes en términos afectivos, dialógicos, reflexivos y participativos. Esto les permite trabajar en la resignificación de sus historias de vida, la implementación de estrategias de afrontamiento y superación de su situación actual y el manejo adecuado de las emociones en clave con las prácticas restaurativas.
“Si algo nos ha enseñado la justicia restaurativa es que dentro de las soluciones a los problemas relacionados con infractores de la ley tienen que estar vinculados no solo la víctima y el ofensor, sino también la comunidad y los entornos familiares. Es por esto que tenemos este proceso en el que trabajamos con los padres de los menores infractores y que tienen, sobre todo, consumo problemático. Este es uno de los principales enfoques para transformar la vida de los adolescentes en Medellín”, complementó el secretario de la No-Violencia, Luis Eduardo Giraldo.
Hasta ahora se han realizado 34 talleres formativos con los padres de los jóvenes que se encuentran en los centros de internamiento preventivo, con los que, además, se trabaja la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, rutas de atención y denuncia para casos de maltrato y violencia intrafamiliar, autonomía económica para el emprendimiento y empleabilidad y ofertas para el uso adecuado del tiempo libre.
“Mi experiencia en la Escuela de Padres ha sido muy positiva, porque es un contexto en el que los padres podemos aprender a entender la problemática de nuestros hijos, a guiarlos y orientarlos. Es una pedagogía muy inclusiva para que ellos formen ese proyecto de vida desde lo académico, lo laboral y desde la reducción del daño frente al consumo de sustancias psicoactivas”, dijo María Ofelia Rojas, madre de familia y participante de las Escuelas de padres.
Los familiares y los jóvenes también reciben oferta institucional de manera articulada desde la Unidad de Familia y el Centro Integrado de Familia-CIF (Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos), además de atención en la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y prevención de enfermedades en salud mental (Secretaría de Salud) y una oferta educativa y estrategia de entornos protectores (Secretaría de Educación).
A través de estos encuentros se han presentado las rutas de acceso de los servicios institucionales y se han implementado estrategias de contención en los participantes para la resolución pacífica de los conflictos y activación de rutas para el acceso al tratamiento de desintoxicación de consumo de sustancias psicoactivas, lo que, finalmente, orienta y reconecta a las familias en un nuevo proyecto de vida.