Bogotá, 19 de agosto de 2022.- El presidente colombiano, Gustavo Petro, propuso la creación de una flota aérea para combatir los incendios que afectan la selva amazónica, para lo que pidió el apoyo internacional para financiar la iniciativa.
«Tenemos que constituir la primera flota de aviones o helicópteros capaces de apagar incendios en la selva amazónica y eso vale un dinero, y bastante, así que aquí la colaboración internacional se vuelve fundamental», dijo el jefe de Estado durante su viaje este jueves a Leticia, capital del departamento colombiano del Amazonas, donde fue presentación el programa «Vigía Forestal».
Esa iniciativa, impulsada por la Federación Colombiana de Municipios, tiene como objetivo contribuir al despliegue e implementación de infraestructura para la protección del ecosistema de bosques amenazados por la deforestación, los incendios y la tala ilegal.
El gobernante colombiano dijo también que es necesario replantear la agenda de cooperación internacional y también el uso de la fuerza militar en este frente, ya que los aviones y helicópteros que «pertenecen al Ejército o a la Fuerza Aérea» se usan «alrededor del tema de las drogas esencialmente», razón por la cual consideró: «Tenemos que variar la agenda, porque aquí es esencialmente para salvar la selva Amazónica. Es otra agenda», agregó.
Al referirse a la selva amazónica colombiana, Petro consideró que salvarla y protegerla es un asunto de «seguridad nacional», por lo que pidió a las autoridades capturar a los «grandes depredadores» del medioambiente.
Por otro lado, el presidente Petro hizo referencia al Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), del cual dijo: «No sé qué tan operativo sea con los otros países que tienen presencia en el Amazonas».
En esa dirección planteó «volverlo operativo» para lo cual propuso que, luego del proceso electoral de Brasil (en octubre), convocar en Leticia un encuentro para «ver su viabilidad con todos los países que hacen parte de la Amazonía», con la prioridad de rescatarla.
Ese tratado fue suscrito en 1978 por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela para preservar el patrimonio natural de la cuenca amazónica a través de principios de desarrollo sostenible.
EFE