Jerusalén, 4 de septiembre de 2022 – Israel publicó este domingo una versión suavizada de una contestada ley sobre el ingreso de extranjeros a Cisjordania ocupada, pero sus opositores siguen rechazándola pues limitará, a partir de octubre, las estancias de estudiantes y profesores internacionales, e incluso de los cónyuges de palestinos.
Israel «eliminó algunos de los elementos más escandalosos del procedimiento, pero el problema básico sigue existiendo» pues «impedirá que miles de familias vivan juntas por razones descaradamente políticas», denunció la oenegé HaMoked, que aboga por los derechos de los palestinos.
Para esta organización, que impugnó la ley ante la justicia, Israel «viola sus obligaciones legales internacionales» con esta normativa.
Israel, que ocupó los territorios palestinos en 1967, publicó en febrero un primer borrador de la ley. Su última versión, que impone restricciones a los extranjeros que desean casarse con palestinos o viajar a Cisjordania para estudiar, enseñar, trabajar o ser voluntarios, entrará en vigor el 20 de octubre, en el marco de un programa piloto de dos años.
Estas restricciones no aplicarán a las personas que visitan Israel ni a los habitantes de los numerosos asentamientos judíos establecidos en Cisjordania ocupada.
Tom Nides, embajador de Estados Unidos en Israel, expresó el domingo su «preocupación» por la ley pese a las modificaciones, dado el «posible impacto negativo en la unidad familiar» palestina.
También cuestionó el papel del COGAT, una unidad del Ministerio de Defensa israelí que coordina las actividades civiles en los territorios palestinos, «para determinar si las personas invitadas por las instituciones académicas palestinas están calificadas para entrar a Cisjordania».
El funcionario abogó para que esta ley se aplique en coordinación con la Autoridad Palestina y exigió a Israel «garantizar la transparencia, así como el trato justo y equitativo de todos los ciudadanos estadounidenses y otros ciudadanos extranjeros que viajen a Cisjordania».
Para muchos, las modificaciones a la ley -que sorteó dos recursos en su contra- obedecen a la presión internacional sobre Israel, especialmente por parte de Estados Unidos, que se encuentra en negociaciones con el Estado judío sobre un posible programa recíproco de exención de visa.
Sin embargo, estos cambios son percibidos como insuficientes por quienes ven en la normativa una estrategia de Israel para dañar el tejido social de los palestinos y frenar su crecimiento demográfico.
Entre las cláusulas eliminadas por Israel, se encuentra la que obligaba a los ciudadanos extranjeros a informar sobre el inicio de relaciones románticas con palestinos en un máximo de 30 días.
Sin embargo, los extranjeros aún deberán notificar a Israel sobre su vida amorosa con palestinos al solicitar una renovación o prórroga de su visado.
Además, se mantienen las restricciones a los cónyuges extranjeros de los palestinos, que sólo podrán aspirar a que se les concedan visitas de corta duración, y se les podrá exigir un depósito de 70.000 shekels (unos 20.000 dólares) o más para garantizar que abandonen el territorio.
Otro apartado que se eliminó fue el que establecía cuotas anuales limitadas de profesores y estudiantes extranjeros en instituciones educativas palestinas, pero el COGAT podrá negar a discreción los visados de los académicos que considere sospechosos.
Israel también modificó la sección sobre los ciudadanos extranjeros que trabajan como voluntarios en Cisjordania, elevando los ingresos máximos que pueden recibir a 9.000 dólares.
Previendo la inminente entrada en vigor de la norma, miles de palestinos de la diáspora viajaron a Cisjordania en los últimos meses para asegurarse de poder visitar a sus familiares.
EFE
